El Mosca de 2 Minutos hizo pis en la cabina del avión frente a todos los pasajeros?

La histórica banda de punk rock 2 Minutos, estuvo de gira el fin de semana pasado en Centroamérica, donde no faltaron los escándalos, con su cantante deportado en Costa Rica y un show con entradas agotadas cancelado sin aviso previo en El Salvador. https://www.quepasasalta.com.ar/cultura/deportaron-cantante-dos-minutos/ "Tenemos que contarles que debido a malos tratos y mala atención de la línea aérea Avianca @avianca El Mosca no pudo ingresar al país por consecuente decisión de las autoridades migratorias", explicó el grupo en un comunicado publicado en redes sociales. En el mismo texto, afirmaron que "la línea aérea inventó situaciones que nunca existieron", en referencia al episodio que habría originado la deportación de su líder, Walter "Mosca" Velázquez, aunque no se expresaron sobre la suspensión de su siguiente compromiso, que hasta ese momento, seguía en pie. Sin embargo, desde la productora salvadoreña que los contrató, replicaron otra versión: &q

HELLOWEEN estrena single: Skyfall

SKYFALL OUT NOW + VIDEO PREMIERE 

 

 

La pista épica describe un aterrizaje alienígena en la tierra y una persecución dramática mientras Michael Kiske, Andi Deris y Kai Hansen se enfrentan en duelo. de una manera impresionante y crea una aventura de banda ancha vocal. Producido por Martin Häusler, es el videoclip más elaborado en la historia de la banda.

 

 

Helloween es una banda alemana de Power Metal, aunque empezó como una banda de Speed metal fundada en Hamburgo, Alemania. La banda fue creada en 1978 con el nombre de Gentry, y tras experimentar varios cambios de denominación, adquirió su actual nombre en 1983 por decisión de sus fundadores, Kai Hansen y Piet Sielck. Si bien anteriormente algunas bandas ya compusieron temas musicales que pueden ser considerados como los prototipos del Power Metal, Helloween es considerada como la banda que le dió forma y término de crear el Power Metal, además de una de las bandas pioneras y más importantes de dicho subgénero.  Desde su creación, Helloween ha vendido más de 10 millones de álbumes alrededor del mundo y entre su discografía tienen el mejor disco de Power Metal a nivel mundial, al igual que tienen lo que muchos consideran el mejor disco de Speed Metal (también a nivel mundial).  

Primeros años y primer álbum (1978-1986)

La historia de Helloween comienza en 1978, cuando Kai Hansen y Piet Sielck forman una banda llamada "Gentry". En 1981, cambiaron el nombre a "Second Hell" y reclutaron al baterista Ingo Schwichtenberg y al bajista Markus Grosskopf, que por aquel entonces desarrollaban su labor en una banda llamada Traumschiff. En 1982 Piet Sielck (quien más tarde fundaría Iron Savior), abandona Second Hell y la banda cambia su nombre a "Iron Fist". En 1984, el sello independiente llamado Noise Records invitaría a la banda a la grabación de dos temas para el nuevo Death Metal, un recopilatorio hecho conjuntamente con otras bandas europeas como Running Wild, Dark Avenger y Hellhammer. Helloween contribuyó con dos temas, una versión lenta de «Metal Invaders» –la cual sería incluida después en su álbum Walls of Jericho– y con el tema «Oernst Of Life».2

El grupo no estaba satisfecho con la idea de llamarse Iron Fist, por lo que cambió su nombre por el de "Helloween" en 1984. Por iniciativa de Ingo Schwichtenberg, se reemplazó la letra "o" por una calabaza; esto, con el paso de los años, se convertiría en el símbolo más importante del grupo.

En 1985 Helloween, ya con el nuevo guitarrista Michael Weikath –proveniente de la banda Powerfool– en sustitución de Piet Sielck, grabó en el estudio con el productor Harris Johns su debut, un mini-LP autotitulado que contenía 5 temas. El mini-LP tuvo gran éxito, y cosechó críticas mayoritariamente positivas2​3​. Durante este mismo año, el entonces cuarteto grabó y lanzó, de nuevo junto a Harris Johns, su primer álbum, titulado Walls of Jericho. De nuevo, Helloween captó la atención de los medios de comunicación y recibió excelentes críticas.​

Sin embargo, durante la posterior gira quedó de manifiesto la dificultad de Hansen para cantar y tocar la guitarra al mismo tiempo. Su última aparición como cantante principal de la banda fue en 1986 con el sencillo «Judas», que contenía la canción homónima, así como algunos temas grabados en directo. Dicha dificultad, sumada a sus constantes problemas con la voz, suscitó la idea de incluir a un quinto integrante. Su primera opción fue reclutar a Ralph Scheepers del grupo Tyran Pace; sin embargo, ante su negativa, la banda terminó por reclutar a un joven de 18 años de una pequeña banda local conocida como III Prophecy, Michael Kiske.5​ Posteriormente, se lanzó a la venta una compilación que unía el mini-LP con el álbum Walls of Jericho.


 

Keeper of the Seven Keys (1986–1989)

Con el nuevo cantante, grabaron en 1986 su siguiente álbum (producido por Tommy Hansen y Tommy Newton), la primera parte del que sería considerado uno de los mejores discos de Helloween, Keeper Of The Seven Keys Part 1. Helloween recibió excelentes críticas en todas partes del mundo, incluyendo Estados Unidos, donde se embarcaron en su primera gira junto a Grim Reaper y Armored Saint.7​ Dicho disco continuó con el estilo de los dos álbumes anteriores, si bien la principal novedad fue el sonido melódico y épico que aportaba la extraordinaria voz de Michael Kiske, y que hizo que Kai Hansen pudiera concentrarse exclusivamente en la composición, arreglos y ejecución de la guitarra junto a Michael Weikath. Gracias a este trabajo y a sus presentaciones en vivo, Helloween rápidamente se convirtió en una de las bandas del género de mayor éxito en Europa a finales de los años ochenta, al haber sabido conquistar a un amplio séquito de fanes.


Keeper Of The Seven Keys Part 1 es considerado como el álbum que provocó el nacimiento del power metal.9​ Originalmente se planteó lanzar ambas partes como un álbum doble, pero Noise Records forzó el cambio de idea, por lo que finalmente fueron lanzados por separado.

En 1988, Helloween grabó la segunda parte del disco, Keeper Of The Seven Keys Part 2, el cual llegaría a ser la punta de lanza para los mercados internacionales. Este disco es considerado como uno de los pilares fundamentales en la escena del metal melódico y llegó a cosechar un éxito incluso mayor que su antecesor. Es el álbum más vendido de la historia del grupo, gracias a temas que rápidamente se convertirían en clásicos, como «I Want Out» o «Eagle Fly Free», así como el tema homónimo, de trece minutos de duración, que pone fin al disco.  

 

Salida de Hansen y era Kiske-Weikath (1989–1993)

A pesar de su éxito, Keeper 2 trajo consigo una pesada carga: el descontento creciente de Kai Hansen por las presiones y los arreglos contractuales con el sello Noise Records, así como por el nuevo sonido (más melódico y comercial) que estaba tomando la banda por aquel entonces. Esto llevó a Hansen a tomar la difícil decisión de abandonar la banda después de la gira por Europa. Tras colaborar con Blind Guardian, tomó la decisión de formar un nuevo grupo de estilo más cercano al power metal junto al vocalista Ralf Scheepers, que tomaría por nombre Gamma Ray.

Tras una pausa de dos años y muchas especulaciones con respecto al futuro de la banda, Helloween finalmente decide continuar sin su exguitarrista, quien es sustituido por el destacado guitarrista del grupo Rampage, Roland Grapow, quien ya había acompañado a la banda durante la segunda parte de la gira del Keeper 2 por Estados Unidos. Con esta nueva alineación, y pese al enorme éxito que significaron sus dos álbumes anteriores, Helloween continuaba debatiéndose entre su supervivencia y su disolución.

Después de cierta inestabilidad, Michael Kiske puso como condición para su permanencia en la banda tomar parte activa en la composición de los temas para el próximo álbum junto a Helloween. El resultado sería un álbum mucho más melódico que los anteriores, Pink Bubbles Go Ape, matizado por algunos temas como “The Chance” (irónicamente, una aportación del nuevo miembro, Grapow) que recordaban el anterior estilo de la banda. Pese a su marcado enfoque comercial, este disco no logró el éxito esperado y nuevamente comenzaron los problemas con el sello discográfico y entre los mismos integrantes de la banda. Así, Michael Weikath, decepcionado con el giro que había dado la banda, intenta reorganizar Helloween invitando a los ensayos al vocalista de Pink Cream 69 Andi Deris, quien declinó la oferta ante la propuesta de reemplazar a Kiske.

En 1993, con la misma alineación del disco anterior, lanzaron Chameleon. Este disco mostraba influencias del pop, el jazz, el blues e incluso del rock progresivo, y mostraba a la banda en una faceta aún más alejada del metal del álbum anterior. Pese a su originalidad, este disco provocó el descontento de gran parte de sus fanes, acostumbrados a un estilo más pesado. «Giants» o «Step Out Of Hell» (relativa a los problemas con las drogas de Schwichtenberg) son algunos de los temas más destacados e innovadores del álbum, así como el tema «I Believe», que contó con la participación de un coro infantil (integrado, entre otros, por los futuros fundadores de Black Buddafly) y de músicos clásicos como Stefan Pintey o Axel Bergstedt, estando igualmente presente la orquestación sinfónica en la balada «Longing»; de este modo, anticiparon en cierta medida el sonido sinfónico y progresivo de otras bandas herederas de su trabajo de la segunda mitad de la década de los noventa, como Rhapsody, Stratovarius o Sonata Arctica.

Sin embargo, la gira promocional solo sirvió para agudizar los conflictos personales entre los integrantes de la banda. El baterista Ingo Schwichtenberg cayó gravemente enfermo debido a una declarada esquizofrenia, complicada por una dependencia a las drogas duras durante los últimos años. Esto provocó que Weikath, cansado de su falta de compromiso con la banda, lo expulsara de la misma a mitad de la gira, teniendo que ser reemplazado por Ritchie Abdel-Nabi, cuyo modesto desempeño no supo cumplir las expectativas de la banda.

El escaso éxito del álbum no hizo más que aumentar aún más los problemas en el seno del grupo, en particular entre el guitarrista Michael Weikath y el vocalista Michael Kiske, los cuales terminaron con la decisión de Weikath y Grosskopf de expulsar a Kiske de la banda.

Kiske, decepcionado con la escena musical, lanzó en 1996 Instant Clarity, un disco similar a sus últimos trabajos con Helloween, esta vez en colaboración con otras grandes figuras de la escena del metal europeo como Kai Hansen y Adrian Smith. Dicho álbum estuvo dedicado a sus ex-compañeros, a quienes agradece sarcásticamente por "enseñarle la importancia del verdadero arte y la amistad". 

Primeros años con Andi Deris (1994-2000)

Helloween –ya sin Hansen, ni Schwichtenberg, ni Kiske– volvió con una nueva alineación en 1994. Por un lado, el papel de vocalista sería asumido por el cantante Andi Deris, de la banda de rock alemana Pink Cream 69, que poseía una mayor orientación hacia el glam y el hard rock. El vocalista, amigo de Michael Weikath, ya fue considerado por este para reemplazar a Kiske dos años atrás. Por otro lado, Uli Kusch, de Gamma Ray, asumió su labor como baterista del grupo. Ese mismo año se lanza Master Of The Rings, un disco que presentaba un estilo más clásico y duro en comparación al trabajo anterior, y que combinaba los arreglos metaleros propios de Helloween con un estilo ya experimentado por Deris en Pink Cream 69. Este disco es considerado como el inicio de la nueva era de Helloween, cuyo estilo iría evolucionando en álbumes posteriores. Destacan temas como «Why?», «Sole Survivor», «Still we go» y «Mr Ego», un particular tema que, según se dice, está dedicado a Michael Kiske. Master of the Rings vendió en un solo año más de un millón de copias –en comparación con las cien mil vendidas por el anterior Chamaleon–, y tantas como lo hizo la segunda parte de los Keeper siete años atrás. Además, supuso la obtención por parte de la banda de discos de oro y platino en distintos países. El disco fue reeditado en 2006, en formato de doble CD con las caras B incluidas en el segundo CD.

Llegado 1995, la noticia del suicidio del exbaterista Ingo Schwichtenberg supuso un duro golpe para la banda y para sus fanes. Debido a este acontecimiento, Weikath y compañía dedicaron su segundo disco de esta nueva era al fallecido músico.

A partir del relativo éxito de Master of the Rings, llegaría The Time Of The Oath en 1996, considerado por algunos críticos varios lustros después como su mejor trabajo de la era post-Kiske.11​ Con un retorno a un sonido oscuro, crudo y agresivo, más cercano al de sus primeros dos álbumes (la canción homónima, “Power”, “Steel Tormentor”, “We Burn”, “Kings Will Be Kings”), algún corte de tono más progresivo (“Mission Motherland”) y excelentes baladas (destacando “Forever And One”), supo cautivar a una nueva audiencia de seguidores. Este disco reposicionó a la banda como una de las bandas más importantes del metal en Europa, y permitió tomar distancia de la era con Kiske. De acuerdo con el propio Deris, The Time Of The Oath hace referencias a las profecías de Nostradamus, extremo especialmente evidente en la canción “Before The War”. La publicación del disco fue sucedida por una gira promocional y por el lanzamiento de un disco doble en directo llamado High Live. Para entonces, Deris se había asentado como nuevo frontman de Helloween, creando un estilo propio y diferenciado al de su predecesor. Precisamente Kiske declararía varios lustros después, una vez de vuelta a la banda, que sus canciones preferidas de toda la etapa de Deris atendiendo al desempeño de su sucesor pertenecen a estos dos primeros discos.12​

En 1998, Helloween lanzó Better Than Raw. La portada incluía una bruja en bondage entre las ya características calabazas. Desde el punto de vista musical, se trataba de un disco de corte más oscuro y agresivo, con ciertos tintes progresivos, en el cual destacan temas como el pesado y estruendoso preludio de «Push», «A Handful of Pain» o «Lavdate Dominvm», cantado este último en latín escolástico; manteniendo igualmente el sonido de los dos discos anteriores en canciones como «Midnight Sun» e incluyendo algún corte próximo al hard rock más comercial como el sencillo «I Can».

En 1999 saldría a la luz Metal Jukebox, un recopilatorio de versiones de canciones famosas de rock y heavy metal para conmemorar el decimoquinto aniversario de la banda. El recopilatorio incluye temas de Scorpions, Jethro Tull, The Beatles, Faith No More, Cream y ABBA, entre otros artistas. Tuvo un escaso éxito entre el público, ya que únicamente se trataba de un trabajo realizado para celebrar dicha efeméride.

Al año siguiente, continuando con el sonido agresivo y duro de Better Than Raw, lanzan The Dark Ride. El álbum fue producido por los renombrados Charlie Bauerfeind y Roy Z (conocido por sus trabajos con Bruce Dickinson y Rob Halford). Fue aclamado como uno de los mejores trabajos del grupo, por su variedad y sonido más potente y oscuro. Sobresalen canciones como «Mr. Torture» (única canción de Helloween incluida en la conocida obra “1001 canciones que hay que escuchar antes de morir”) y «If I Could Fly», que fueron incluidas en singles, así como el tema homónimo, en el que se puede apreciar la virtuosidad de Roland Grapow, quien escribió casi todos los solos de guitarra que se escuchan en el álbum.

La crítica reconoció el álbum como uno de los mejores del año, pero el líder de Helloween, Michael Weikath –quien nunca dio visto bueno a la idea de hacer un álbum de este tipo– se reunió con Deris y con Markus, a quienes les comentó la responsabilidad de Grapow y Kusch de la mala dirección que, según él, había tomado Helloween en el disco, y que la única manera de revivir a la banda era prescindiendo de sus servicios. Los problemas siguieron, y tanto el guitarrista Roland Grapow como el baterista Uli Kusch fueron expulsados. Los expulsados siguieron trabajando en su proyecto Masterplan. 

Cambios de formación (2002-2004)

 En aquel momento, la labor compositiva de Helloween quedó reducida al trabajo de Andi Deris, Michael Weikath y Markus Grosskopf. A principios del 2001 la banda lanzó el álbum Rabbit Don't Come Easy. Este álbum supuso un gran cambio respecto al anterior, al presentar un estilo menos oscuro, y al mismo tiempo más dinámico y enérgico. La banda incorporó al guitarrista Sascha Gerstner (ex-Freedom Call) para sustituir al expulsado Roland Grapow. Destaca la aparición como tema extra de una versión de un clásico de Queen, Sheer Heart Attack. 

Línea de formación estable y discos recientes (2005-2016)

A mediados de 2005 llega Keeper Of The Seven Keys - The Legacy, previa incorporación del baterista Dani Löble en la formación. Si bien el nombre del disco intenta evocar los anteriores Keepers, presenta un estilo más cercano a lo visto previamente en los últimos trabajos junto a Deris. Destaca «The King for a 1000 Years», un complejo tema de 13 minutos de duración, que continuaría la historia de los anteriores temas largos de los otros Keepers (Halloween y Keeper of the Seven Keys).

Si bien surgió una gran especulación en torno al nuevo disco –probablemente la estrategia era suscitar cierta expectación por una supuesta vuelta al viejo estilo de la banda–, el resultado final no contentó del todo a los fanes. Se trata de un disco doble que casi llega a los 80 minutos de duración, con gran variedad musical entre todos los temas que lo componen, pero con temas que quizá hubieran sido "caras B" en un disco más corto. Michael Weikath se puso en contacto con el mánager de Michael Kiske para invitarlo a cantar en alguna canción del nuevo disco, pero el músico rechazó la invitación. El disco fue presentado en una nueva gira por América, Europa, Asia –Live on 3 Continents–, que posteriormente quedaría reflejada en el directo Live in Sao Paulo, que contiene temas grabados en los conciertos de Sao Paulo, Sofía y Tokio.

En octubre de 2007, la banda editó Gambling With The Devil. Un álbum en donde Michael Weikath acierta más que en cualquiera de los dos discos anteriores en lo que se refiere a la dirección de la banda; con arreglos instrumentales creativos y excelentemente ejecutados, recargados de virtuosismo y creatividad, en el que destacan las composiciones de Grosskopf (como “Final Fortune” o “Heaven Tell No Lies”). El disco combina el tradicional sonido de la banda, como se puede apreciar en «The Saints», «Paint New World» y «Dreambound», y el estilo más propio de Andi Deris a modo de su anterior banda Pink Cream 69, como puede evidenciarse en el sencillo «As Long As I Fall» además de la inclusión de Sascha Gerstner en algunas de las composiciones. El título del álbum, Gambling With The Devil, es definitivamente programático. "Al final del día, la vida es como una apuesta con el diablo", el vocalista Andi Deris reconoce. El hombre sabe de lo que está hablando: al igual que algunos actos de otro metal, Helloween han sobrevivido a muchas modas y las tendencias del negocio de la música ha producido, con cada nueva experiencia para acercarse a su próximo desafío con nuevas fuerzas.

Con Gambling With The Devil Helloween intenta conciliar el lado más oscuro y crítico del metal con la inherente responsabilidad que nos compete a los seres humanos de cambiar nuestros destinos.

Tras el lanzamiento del álbum, los Helloween se embarcaron en una gira mundial (por primera vez en su historia) junto a Gamma Ray y Axxis, donde como acto culminante del "Hellish Rock", Andi Deris y el fundador del grupo Kai Hansen cantaron juntos «I Want Out».

En 2009 fue publicado en la página de la banda el siguiente comunicado:

"No somos una de esas bandas que les gusta celebrar cosas suyas, pero solo queríamos dar las gracias de una manera especial a todos ustedes que nos han estado siguiendo estos 25 años. Para nosotros, este álbum es como una celebración oficial. (El disco) ha sido un gran reto y una gran experiencia, y nos lo hemos pasado muy bien grabando nuestros temas más importantes de una manera completamente nueva y con nuevos arreglos. ¡Esperamos que les gusten!"

Este disco muestra a algunas de las mejores canciones de la banda re-grabadas en estilos no metaleros. The Keeper's Trilogy, que está compuesta por los temas Halloween – Keeper Of The Seven Keys – The King For A 1000 Years interpretadas junto a la Filarmónica de Praga, compuesta por 70 miembros, es considerada la mejor canción de este álbum. La orquesta también acompaña a la banda en el tema A Tale That Wasn´t Right.

También muestra versiones acústicas como Eagle Fly Free, Future World, una versión piano de Forever and One, o una versión jazz de Dr. Stein, entre otros. El disco fue lanzado en Japón y Asia el 16 de diciembre, el lanzamiento en Europa fue el 29 de enero.

Helloween lanza su álbum #13 de larga duración titulado "7 Sinners". La banda escribió más de 20 canciones para luego proceder a escoger las mejores ideas para el disco. El primer tema en ser mostrado fue "Are You Metal", también destacan canciones como "Who is Mr. Madman", “World of Fantasy”, "If A Mountain Could Talk" y "You Stupid Mankind", demostrando rapidez y potencia, continuación lógica del estilo de Gambling with the devil. Se destacan también los 2 temas compuestos por Michael Weikath en esta ocasión: "Raise the Noise" y "The Sage, the Fool, the Sinner". Este disco espera un cambio duro y fuerte para los que se fueron con la mala impresión de "Unarmed", dado que este último ha sido un blanco de críticas a la banda. Después de su lanzamiento, la banda inicia tour junto a Stratovarius como sus invitados.

Tras la recepción positiva generalizada de 7 Sinners, Helloween compuso un nuevo disco de estudio que vio la luz en enero de 2013. Este álbum tuvo por título Straight Out of Hell y contó con el tema Nabataea como sencillo de lanzamiento. El 28 de febrero en Barcelona empezó la gira para promocionar el disco, otra vez en compañía de Gamma Ray, tal y como hicieron en la gira de Gambling with the Devil.

Straight Out of Hell es casi un reseteo a la evolución de la banda en los últimos discos. Abandonan el toque más oscuro y progresivo de sus últimas obras para devolvernos a los Helloween más clásicos, mezclando canciones de puro power metal europeo como "Burning Sun", "Nabataea", "Far From the Stars" con otras más hardrockeras como "Waiting for the Thunder" o "Live Now". Otros temas estrella serían "Asshole", compuesta por Sascha Gerstner y la homónima "Straight Out of Hell" de Markus Grosskopf.

Por otra parte, como consecuencia del éxito de Unisonic (el grupo en el que Michael Kiske y Kai Hansen volvieron a grabar y girar juntos tras más de veinte años), aumentaron las especulaciones sobre una reunión del núcleo clásico de Helloween. De esta forma, Michael Weikath, Kai Hansen, Michael Kiske y Markus Grosskopf volverían a estar juntos sobre un escenario -sin que la añorada formación pudiese completarse debido a la desaparición del batería Ingo Schwichtenberg-.

En mayo de 2015 Helloween lanza su álbum #15, titulado My God-Given Right. El guitarrista del grupo, Michael Weikath, afirmó que: «El nuevo álbum es típico Helloween de los ochenta y moderno al mismo tiempo». 

Pumpkins United (2017)

En noviembre de 2016 se anunció la reunión de Michael Kiske y Kai Hansen junto con el resto de la formación actual (convirtiéndose en un septeto, con dos cantantes, tres guitarristas, bajista y baterista), para comenzar una nueva gira el 19 de octubre de 2017 en Monterrey, México. La gira se llamó oficialmente Pumpkins United World Tour 2017/2018.

Juntos también sacaron una nueva canción, que al igual que la gira se llama "Pumpkins United" y que tiene vídeo oficial grabado en directo en el Festival Wacken.

Además, en agosto de 2019 se anunció un álbum en directo con esta formación unida bajo el nombre de United Alive y grabado durante la gira Pumpkins United World Tour. Dicho álbum, United Alive in Madrid (que contiene el concierto íntegro ofrecido el 9 de diciembre de 2017 en la capital de España, además de cuatro bonus tracks grabados en sus conciertos de Praga, Santiago de Chile, São Paulo y el Wacken Open Air) fue publicado en octubre de 2019.

Debido a la pandemia de COVID-19, se retrasó la publicación del nuevo disco de estudio con la formación reunida, Helloween, que se espera para junio de 2021. 

 

https://www.scienceofnoise.net/entrevista-a-michael-kiske-cantante-de-helloween-tuve-una-fase-en-la-que-pasaba-de-todo-lo-que-tuviese-que-ver-con-el-rock/

Cuando me preguntan por ello, mi respuesta es que no tengo grupos preferidos. Pero indudablemente Helloween ha marcado mi vida, principalmente la época de los Keepers. Por eso, cuando me dieron la oportunidad de entrevistarlos, incluso de escoger a quién hacerlo, el nombre de Michael Kiske salió de forma casi instantánea.

Uno de los mejores cantantes de metal de todos los tiempos, su influencia en el estilo es tan grande como controvertida su historia. Ahora que lo tenemos de vuelta en las calabazas, y que están a punto de sacar un DVD en directo de la extensa gira que hicieron durante año y pico, es hora de llamarle. Aunque algunos de los datos me hicieron chirriar, al otro lado del teléfono encontré una persona amable, simpática y un gran ejemplo de crecimiento personal. Os detallamos qué pasó cuando llamamos a un número de Alemania y preguntamos por la habitación 588. Marco y…


¿Hola?

Hola. ¿Podría hablar con Michael Kiske? Llamo de Science of Noise

¡Muy bien!

¿Eres tú?

Soy yo, sí.

Oh, hola, gracias por tu tiempo. ¿Qué tal? ¿Cómo te cojo?

Pues la verdad es que estaba escribiendo cosas. Estoy muy bien, esperando a que salga el sol. Está un poco nublado aquí, por el momento.

Helloween está a punto de lanzar el DVD Pumpkins United Live. ¿Qué nos puedes contar?

Bien, es una especie de combinación de algunos shows que grabamos. Muy al principio grabamos en Brasil, en Sao Paulo. No fue en la sala más grande, pero fue concierto chulo, por eso decidimos meter algunas partes en el video. También grabamos en Madrid, que fue en un recinto precioso. Era muy grande, y era el que queríamos usar completamente al principio.

Estuve allí. Sé como fue.

¡Eh, estuviste! Guay. Queríamos… quiero decir, yo estaba muerto, exhausto del tour y todo eso, pero el resto estuvo genial, y el público también estuvo fantástico, así que seguiremos usando gran parte de Madrid, al final. Y creo que Wacken entró en la discusión porque fue muy especial. De alguna forma tuvo un feeling muy especial que a mi también me resultó muy interesante.

Cada show es algo diferente por el público, la gente que está en la sala y que crea el espíritu. Eso hace que cada show sea diferente. Y Wacken fue genial. Era como si una cantidad inusual de energía viniese del público. Llevó todo el peso del concierto. Casi me olvidé partes, y al día siguiente ni recordaba que habíamos tocado “A Little Time”. Funcionaba por sí solo, tenía su propia magia, y fue tan especial que decidimos poner trozos de él, también. Así es como todo salió.

A finales de 2017 pudimos escuchar “Pumpkins United” – la canción. Ahora tenemos este DVD. ¿Qué más podemos esperar de esta reunión?

La cosa es que empezamos con mucho cuidado. No sabíamos cómo podía salir debido a la incógnita de nuestra relación. Así que el primer contrato que firmamos fue solo para el tour “Pumpkins United”, y eso acabó a finales de 2018, pero todo fue tan bien, y todo el mundo se llevó tan de maravilla (supongo que porque hemos crecido), que decidimos continuar, y ahora nos focalizamos en un álbum. La discográfica nos hizo una oferta irrechazable a la que, simplemente, no pudimos negarnos. Fue como un “muy bien, intentaremos hacer un álbum”. Y ahí es donde estamos ahora.

No planeamos tocar este año, pero ya que Dave enfermó, desgraciadamente, el management de Scorpions nos preguntó si podíamos ocupar la plaza de Megadeth, así que lo discutimos, ya que los planes eran trabajar en el álbum durante este año, pero no podíamos decir que no. Nunca habíamos tocado con Scorpions. Conozco a Michael Shenker, conocí a Kalus Meine hace muchísimo tiempo, pero nunca habíamos tocado con ellos, así que fue una gran oportunidad. El por qué no es nada bonita, porque obviamente desearíamos que Dave estuviese bien, pero si esta oferta llega, no puedes negarte. Así que la producción del disco está, ahora mismo, en una especie de pausa.

Hablando de reuniones, hace muchos años leí una entrevista o un artículo sobre ti en el que decías que era imposible una reunión, sobre todo tras la muerte de Ingo. ¿Qué ha cambiado?

¡Era imposible! Tuve una fase en la que pasaba de todo lo que tuviese que ver con el rock. Durante muchos años, desde 1994 hasta principios de los 2000, no pensaba en nada. No quería escuchar nada, no quería tocar en directo, ignoraba todo acerca del rock y el metal estaba decepcionado, completamente decepcionado. Me llevó mucho tiempo, paso a paso, volver y que me gustara.

Para mí todo empezó con Avantasia, a finales de los 90, cuando Tobby me arrastró a cantar algunas de sus canciones. Al principio no quería hacerlo, pero era un tipo tan encantador… me gustó mucho, me gustó su actitud y su espíritu, y me convenció para hacerlo. Y estoy encantado de haberlo hecho porque fue el primer paso para mí. No hice la gira tras esos primeros discos, no estaba preparado para algo así, pero luego, Serafino, de la discográfica, vino con la sugerencia de un proyecto de AOR, que Dennis Ward iba a escribir algunos temas y así es como nació Place Vendome. Dije “sí, déjame escuchar los temas”, y me gustó el material, así que lo hice. Eso fue otro paso.

Ahí conocí a Dennis Ward, y unos años más tarde, vino con Costa a Hamburgo para hablar conmigo, y me dijeron “lo primero que necesitas es un manager, porque así no vas a ningún lado. Y ¿qué te parecería si hiciéramos una nueva banda alrededor de tu persona?”, y así es como empezó Unisonic.

Entonces, cuando la idea de Unisonic estaba ahí, había planes de tocar en directo, así que Costa me dijo “esta vez, ¿por qué no vas de gira con Avantasia?”, ya que en ese tiempo había salido otro disco de Avantasia, y Tobby le preguntaba a Costa, que empezó a ser mi manager, “¿qué tal Michael? Crees que podría venir de gira con nosotros?”, y la verdad es que Costa me convenció. “Deberías hacerlo”, dijo, “Avantasia es fácil para ti. Sólo cantas algunos temas, no está todo en tus espaldas”, y creí que era algo perfecto, volver a estar en el escenario, tener esa sensación… era fantástico, fue un tour genial, gente genial… y Kai Hansen formaba parte de ello, así que, de nuevo, estaba en el escenario con Kai. Y empezó a decirme “deberíamos hacer algo, de nuevo”, y se unió a Unisonic, así es como fue. Y en otro tour con Avantasia, el tercero, me topé con Michael Weikath, en un festival, y fue muy dulce, se veía que quería la paz. Y me reconocí a mí mismo, en mi propia alma, que ya no había ira, que estaba totalmente relajado. Pensé que eso era genial. Me sorprendí mucho, la verdad, porque como has dicho antes, años atrás estaba totalmente en contra a hablar del tema.

Pero ya que todo iba bien, que me topé con Michael, hablamos… aún me tomó dos años, hasta que tuvimos unos conciertos en España con Unisnoic. Tras uno de los conciertos, Kai Hansen se acercó y me dijo “¿sabes qué, Michael? algún día tenemos que hacer algo con Helloween de nuevo, simplemente tenemos que hacerlo”, y le contesté “¿Sabe qué? Estoy abierto a ello”, y así es como empezó todo.

Costa tocaba la batería en Unisonic, así que hizo su parte de management. Luego muchas reuniones… todo empezó con una larga conversación entre Weiki y yo, sacándolo todo, y en 2016 todos nos sentamos y hablamos de la idea, todo el mundo dio su opinión de como veía las cosas… fue paso a paso a paso a paso, y aquí estamos.

Hablando de Avantasia, parece que tu participación va a menos. En el último álbum, Moonglow (2019), solo apareces en un tema y ya no vas de gira con ellos. ¿Por qué? ¿Seguirás como miembro habitual del proyecto o sólo te escucharemos en alguna canción de cada álbum?

No tendré más un rol tan importante como el que tenía, porque ahora estoy de vuelta en Helloween. El tour Pumpkins United duró 14 meses. No fueron 14 meses seguidos, tuvimos descansos entre medias, pero al final fue un tour de 14 meses. No quería salir de gira otra vez.

Él (Sammet) hace giras de dos meses seguidos, o así, y no quiero volver a eso, es muy duro. Es como en Helloween, necesito descansos entre medias, es demasiado.

Tobby quería que cantase otro tema, pero no podía hacerlo. Me resfrié en Wacken. No estaba excesivamente jodido pero no quería grabar, no podía hacer ese segundo tema que quería que cantase, y por supuesto no quería volver a salir de gira después de un tour tan largo.

Así que no lo sé del todo. Quizá aparezca de vez en cuando con Avantasia. Es posible que cante alguna canción, pero dependerá de Tobby. Ahora Helloween es mi prioridad.

Volvamos al tour Pumpkins United. Desde que empecé a escuchar metal, cuando tenía 15 o 16 años, Helloween con Kiske y Hansen era la reunión que más esperaba, aún más que la de Dickinson con Iron Maiden o Halford con Judas Priest. Y como yo, tantos otros. ¿Cómo ha reaccionado el público al tour, o incluso a la noticia, cuando salió?

Fue muy positivo. Tienes 30 años de historia de la banda. Tienes los inicios con Kai, luego la fase de los Keepers conmigo, acabando con el Pink Bubbles (1991) y el Chameleon (1993), y luego tienes un periodo largo con Andi como cantante, así que tienes diferentes tipos de público.

Podía imaginar que algunas personas no supieran qué pensar, al principio, pero como lo hacemos todo como equipo, sin echar a nadie… todo lo hacemos juntos. Y la verdad es que me gusta Andi Deris, me gustan todos los de la banda, pero a él no lo conocía con anterioridad. Era solo el tipo que ocupó mi sitio, pero no sabía quién era. La verdad es que nos llevamos muy bien, es genial porque lo hacemos juntos. No hay competición, estamos en el escenario, somos los dos cantantes principales y lo hacemos juntos, y eso es genial. Y eso es lo que el público entendió. Pueden verlo, que no hay competición, que somos los dos cantantes de Helloween. Y creo que funciona por eso. Todos los públicos obtienen un poquito de la historia de Helloween. Tienes a Andi cantando canciones, me tienes a mí cantando canciones, tienes a Kai cantando un poco… hay algo para cada uno, y creo que también funciona por eso. No hay sentimientos heridos.

En este tour tuvisteis tres cantantes. ¿Cómo escogisteis quién cantaba qué?

Nosotros, en la banda, somos tan diferentes. Es un caos completo, así que Jan, nuestro manager, hizo algunas sugerencias, y normalmente esas sugerencias eran buenas. Tenía algunas ideas, nosotros teníamos otras, así que al final tuvimos un primer set de duetos. Pero cuando empezamos los ensayos en 2017 algunas cosas cambiaron, porque cuando ensayas simplemente te das cuenta de cosas, o que quizá esa otra cosa quede mejor.

Un ejemplo es que Jan creyó que estaría muy bien si Andi cantaba completamente una canción que yo hice en los Keepers y yo cantase completamente una que hubiese hecho él, así que se suponía que yo iba a cantar “Why”, y así lo empezamos a hacer… pero luego dices “¿sabes qué?”, tiene esos dos versos (tararea), y luego vuelven… es perfecta para un dúo. Luego el puente y el estribillo con sus armonías, así que de forma natural dijimos que debía ser un dueto. Así que la idea d Jan, de alguna forma, se cayó.

Quizá lo hagamos en un futuro, no lo sabemos, pero así funciona cuando realmente practicas las canciones con toda la banda, en el local de ensayo. Las cosas suelen cambiar un poco en el estudio.

Ahora que he escuchado “I’m Alive” en directo cantada por ti puedo morir en paz. ¿Qué canciones te gusta más cantar en directo?

Me encanta “Eagle Fly Free”. Es bastante exigente, pero para mí es la canción clave en varios sentidos. Aún recuerdo los años en los que girábamos con los Keepers, y “Eagle Fly Free” era el tema con el que abríamos. No importa donde tocásemos, tan pronto tocabas ese tema tenías al público en el bolsillo. Es como cuando Iron Maiden tocan las canciones que todos conocen, simplemente no puedes perder. Esa es mi canción preferida de siempre. Me encanta “Keeper of the Seven Keys”, me encanta la canción “Halloween”… “Dr. Stein” es alucinante… “March of Time”, ¡vaya temazo!

La verdad es que me encantan los Keepers. No solo porque fueron los discos con los que me hice un nombre, también porque me encanta la música. Creo que es muy positiva, tiene una gran energía, las letras son muy idealistas, sin ninguna mierda satánica y oscura como hacen algunas otras bandas. Fue muy diferente. Aún puedo identificarme con ellos, y es genial. Por eso amo a los Keepers.

Pero también me gustan muchos temas que Helloween hicieron después. Cuando no estaba en la banda, cuando aún estaba en mi fase de ira, no escuché nada de lo que hicieron, así que ni idea del estilo que tocaban. Pero ahora que volvemos a ser amigos, o que hemos empezado a serlo, ya que no conocía a Andi y ahora se ha convertido en amigo, puedo escuchar todo lo que han hecho, y hay muy buen material.

Luego iremos a eso (NdR: futuro top 5). Déjame decirte que los Keepers son mis discos preferidos y que llevo una calabaza tatuada en la pierna…

¡Oh, wow! ¡Eso es dedicación!

Sí. Nos quedan pocas preguntas. Más allá de Helloween y Avantasia, te podemos escuchar en varios proyectos: Kiske & Sommerville, Place Vendome, algunos proyectos de Timmo Tolkkie, Unisonic, Ania hace años… ¿Qué estilo crees que se adapta mejor a tu voz? ¿Dónde podemos escuchar al mejor Kiske?

Puedo cantarlo todo, la verdad. Quiero decir, me lo paso muy bien cantando en un tono como el de Elvis, así que cuando estoy en casa y me apetece cantar, cojo mi guitarra acústica o voy a mi pequeño estudio y canto material de Elvis, solo porque me divierte, es algo que me encanta hacer.

Eso es lo que me gusta hacer, pero por supuesto también puedo cantar el clásico ochentero power metal, ese tipo de voces operísticas en las que cantas de forma muy clara y con notas largas, con melodías muy teatrales y dramáticas. Eso me va muy bien, también. No puedo cantar, o no me siento cómodo cantando ese estilo con frases muy cortas y sin melodía. Es aburrido. No puedo hacerlo, necesito melodía, de alguna manera. Es lo que mejor puedo hacer.

Personalmente creo que el mejor Kiske se puede escuchar en Place Vendome, aunque no practique mi estilo preferido.

¡Sí! Es un muy buen Proyecto. Pero también Unisonic. Creo que Unisonic ha salido muy bien, también. Es una de esas cosas, como con Avantasia, con las que creo que aún no he acabado. Podría imaginar, tras el nuevo disco y, a finales del año que viene, girar de nuevo, cuando eso esté hecho, quizá nos tomemos un descanso algo más largo. Quizá entonces podría hacer otro disco con Dennis, otro disco de Unisonic, bien con Kai o con Gus G, que ya no está con Ozzy. Lo conocí con Dennis y está muy interesado en formar parte de Unisonic si Kai no quiere hacerlo.

Michael Kiske, sin duda, ha sido una gran influencia para muchos cantantes, pero ¿qué cantantes han sido la mayor influencia para Michael Kiske?

Mi cantante preferido empezó siendo Elvis Presley. Es un cantante asombroso. Algunas personas no se dan cuenta de cómo de bueno era cantando por su imagen. Creó esa imagen de ídolo de rock n’roll, así que la gente no presta atención a sus capacidades artísticas, y era un cantante fantástico, podía cantar lo que fuese. Me refiero, cuando escuchas “It’s Now or Never”, casi parece un cantante de ópera. ¿Has escuchado ese tema?

No.    

Escúchalo. “It’s Now or Never”, de Elvis. Al final alza la voz como un cantante de ópera. No era solamente un gran intérprete, también un gran cantante y un gran productor. Todo empezó con Elvis para mí, así es como me interesé en la música. Tenía unos nueve años cuando empecé con Elvis, y el metal y el rock, en general, vinieron más tarde, cuando tenía 13 o 14.

Me gustan mucho los cantantes con los que crecí y que hicieron que intentase cantar más alto, como Bruce Dickinson o Rob Halford, de quien siempre he pensado que es uno de los cantantes de heavy metal más interesantes, sino el que más,  porque no hay nadie más colorido. Puede cantar como un cantante de ópera, puede cantar de forma muy clara, pero también puede gritar como un cerdo y seguir sonando alucinante. Puede sonar como una bruja y puede sonar como un ángel. También tiene una personalidad muy interesante. Es fantástico verle en el escenario.

Así que Halford era uno de los tíos a los que consideraba jodidamente buenos, y luego Geoff Tate apareció. Yo ya intentaba cantar alto antes que él, pero cuando apareció aprendí mucho sobre técnicas de como hacerlo, porque Tate es, simplemente, perfecto cuando se trata de eso. Cuando escuchas las voces que hizo en The Warning (1984), especialmente en The Warning  o Operation: Mindcrime (1988)… es perfecto. Geoff Tate está perfecto en esos discos, como lo está Bruce Dickinson en The Number of the Beast (1982) o Piece of Mind (1983). Diferentes tipos de voces, diferentes estilo. Dickinson es mucho más agresivo, empuja más, pero nadie supera a Tate cuando se trata de este tipo de voz, así que Geoff Tate fue otra gran influencia para mí cuando se trata de aprender ciertas técnicas.

De toda tu Carrera, ¿qué canción crees que mejor representa la música que te gusta?

Oh, esa es difícil. La verdad es que me gusta todo lo que despierta emociones positivas. No tanto en términos de “feliz, feliz, feliz”, no me refiero a eso. Puedes ser agresivo, puedes expresar frustración, tristeza, lo que sea. Es una cuestión de cómo lo haces.

Si estás tratando con algo negativo, puedes hacerlo de una forma que no idealice la negatividad. Puedes hacerlo de forma que te ayude, o algo así. Siempre necesito una dirección hacia la luz, hacia lo positivo, hacia lo humano, hacia algo bueno. No depende demasiado si es una canción de rock o metal o pop o lo que sea. Mientras tenga un aire positivo, me gusta.

Yo pienso de forma similar, también tengo esa idea clavada en mi mente. Sea como sea, eso es todo por mi parte. Solo déjame darte las gracias. Nos vemos de gira.

Ok, guay. Que pases un buen  día, hombre.

 

 

 

 

 

 

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