A 23 años de la muerte de Joey: por qué Ramone y otras curiosidades del rey del punk

Su traumática infancia. El bullying en la escuela. Su precaria salud. La redención a través del rock y el por qué de su nombre. La idolatría en Argentina y los 20 años sin hablar con el guitarrista Johnny Ramone. Jeffrey Ross Hyman, conocido como Joey Ramone, nació el 19 de mayo de 1951 en el seno de una familia judía de Forest Hills, Queens, Nueva York, hace hoy 73 años. Un dato que pocos conocen, es que al nacer, tenía un teratoma adosado a la columna vertebral, por unfeto de un gemelo que no había terminado de desarrollarse. Se lo removieron con una cirugía. Pero nunca dejó de tener problemas físicos y psicológicos por aquel tumor extraño. Los seguidores de Ramones -banda pionera de punk rock que Joey integró entre 1974 y 1996 Jeffrey era un muchacho introvertido y solitario, de 1 metro 98, flaco y desgarbado, ojos miopes saltones, anteojos de muchísimas dioptrías y dentadura asimétrica. La futura estrella estudió en el Forest Hills High School, donde sufria bullying. Sus padres se

Julien Temple: “Llevo 40 años esperando un heredero del punk y no llega”

 

Julien Temple: “Llevo 40 años esperando un heredero del punk y no llega”

 

Madrid, 14 abr (EFE).- Pionero del videoclip y documentalista de la escena punk londinense de los 70 y 80, Julien Temple admite tener una fijación por los "enfants terribles". En "Crock of gold" y con la ayuda de amigos como Johnny Depp, construye un retrato de Shane MacGowan, líder de The Pogues, un tipo tan fascinante como difícil.

Temple (Londres, 1952) ve el punk como "parte de una tradición de miles de años de rebeldía y de cuestionar lo que te dicen" y echa de menos en la actualidad, dice a Efe, un movimiento que tome el testigo de esa filosofía: "Llevo 40 años esperando un heredero del punk y no llega, es muy triste".

El documental, que presentó junto a Depp en el Festival de San Sebastián, donde se llevó el premio especial del jurado, reivindica a MacGowan y su música, una mezcla de folk de raíz irlandesa y punk londinense, pero a la vez es una indagación en la historia reciente de Irlanda, marcada por la colisión política y cultural con Inglaterra.

PREGUNTA.- Su retrato de Shane MacGowan muestra a un tipo irreverente, excesivo e irascible. No tuvo que ser fácil hacerle hablar.

RESPUESTA.- Sabía que iba a ser una experiencia difícil porque Shane es una persona difícil, cualquier periodista que le haya entrevistado te lo podrá decir. Me lo pensé mucho antes de lanzarme, pero Shane siempre me fascinó y cuando Johnny Depp entró en el proyecto (como productor y 'entrevistador'), pensé que tenía la ayuda adecuada.

P.- Viéndolos beber juntos más bien parece una combinación arriesgada...

R.- Me sentía un poco como David Attenborough (director británico de documentales sobre la naturaleza) tratando de filmar al leopardo de las nieves. Ponías la cámara y tenías que esperar. El primer día no apareció Johnny; el segundo día Johnny estaba, pero Shane no; el tercero estaban ambos sentados frente a frente.

Hablaron durante ocho horas sin parar, hasta las seis de la mañana, el equipo no podía más, querían irse a dormir. Nos levantamos al día siguiente y Johnny y Shane seguían allí, en la misma mesa, hablando, no sé, de Chris Christopherson.

Lo cierto es que de esas ocho horas quizá pudimos usar 5 minutos en la película sobre Shane Macgowan. Podríamos haber hecho una gran película sobre Jerry Lee Lewis porque hablaron una hora sobre él... No puedes controlarlos.

P.- Además de Johnny Depp aparecen Bobby Gillespie (Primal Scream), el líder del Sinn Fein, Gerry Adams y la actual pareja de MacGowan, pero no el resto de los Pogues, ¿por qué?.

R.- A través de esas personas ves versiones muy diferentes de Shane que conforman la leyenda que conocemos, es una figura muy contradictoria y brillante.

El resto de la banda no quiso participar, tendrías que preguntarles a ellos la razón, pero creo que la película es mejor sin ellos porque habrían sido seis o siete bustos parlantes más. En realidad Shane era los Pogues, él escribía las letras, la música, su actitud es lo que les hacía realmente especiales.

P.- Ha hecho documentales sobre los Sex Pistols, Joe Strummer, Keith Richards o los Kinks, se diría que le atraen los tipos conflictivos.

R.- Los franceses tienen una palabra para esta clase de personajes, "monstruos sagrados" o "enfants terribles". Me gustan, sí, son mucho más atractivos que tipos aburridos como Elton John.

P.- MacGowan creció en una aldea irlandesa escuchando música tradicional en las tabernas y a los seis años emigró a Londres. ¿Cómo le marcó la emigración y el conflicto político entre los dos países?

R.- Analizar eso fue una de las principales razones por las que quise hacer la película. La colisión cultural y política entre Inglaterra e Irlanda es algo que no se enseña en las escuelas porque nos da vergüenza. Me atraía la idea de explicar algo de eso a los jóvenes a través de Shane.

No puedes entender su música y quién es sin entender sus raíces y la historia de Irlanda. Lo que descubrí rodando es que para él era también una especie de misión, una cruzada, conseguir que se respetara la cultura irlandesa, no sólo la música, también la literatura, el idioma, la forma de ser.

P.- Del punk hace ya 50 años. ¿Cómo cree que lo ven los jóvenes hoy?

R.-Cuando hice "The filth and the fury" (2000) sobre los Sex Pistols, la mostramos a gente joven para ver lo que les parecía y nos preguntaban de dónde habíamos sacado a esos actores tan geniales, no podían creer que fueran reales.

Es un problema que los chicos no conozcan su pasado más reciente porque eso les hace más controlables. No hay futuro si no conoces tu pasado y el tiempo se acaba, nos quedan unos 25 años antes de convertirnos en mitad robots, mitad 'smartphones', un día vamos a despertar y a preguntarnos que pasó con los seres humanos. Los únicos que pueden hacer algo al respecto son los jóvenes.

P.- ¿Donde podríamos encontrar hoy algún heredero de la filosofía punk?

R.- El punk es parte de una tradición de miles de años de rebeldía y de cuestionar lo establecido. La cultura hippie, contra la que el punk se rebeló, fue otra estación del mismo camino.

Es difícil encontrar un movimiento así hoy en día. El mundo era más sencillo entonces, solo teníamos periódicos y unos cuantos canales de televisión y cuando alguien como los Sex Pistols o los Pogues se hacían famosos, trascendía a toda la sociedad.

Ahora puedes hacer cosas muy 'cool', pero muy poca gente se entera. Si quieres tener éxito tienes que ser aburrido, insulso y no decir nada. Necesitamos un heredero del punk, llevo 40 años esperando y no llega, es muy triste.

P.- ¿Qué otros proyectos tiene?

R.- Puedo tener como diez proyectos en la cabeza a la vez, pero nunca sabes cual puede salir. Me han propuesto hacer una película sobre Dennis Hopper, tengo otro proyecto sobre la ciudad de Los Ángeles y música, me encantaría hacer un nuevo documental sobre los Kinks y tengo otro proyecto con Johnny Depp para una serie de televisión sobre Christopher Marlow, precursor de Shakespeare que murió con 29 años apuñalado en un ojo, es una historia increíble. Tengo muchos deseos, pero no siempre se hacen realidad. EFE

 

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