Ozzy Osbourne, el icónico vocalista de Black Sabbath y figura cumbre del heavy metal, falleció este martes 22 de julio de 2025 a los 76 años, rodeado por su familia, confirmaron sus seres queridos . Su despedida ocurre apenas semanas después de haber encabezado el emotivo concierto “Back to the Beginning” con la formación original de Black Sabbath en Birmingham, el pasado 5 de julio De aspirante a leyenda del metal Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham en 1948, Ozzy se unió a Black Sabbath en 1968, aportando su inconfundible voz gutural a himnos como Paranoid, Iron Man y War Pigs —temas que no solo definieron la banda, sino que cimentaron el género del heavy metal. Tras su salida de la banda en 1979, cortes como Crazy Train y Mama, I’m Coming Home lo consagraron como solista y empresario musical con el festival Ozzfest. Un adiós rockero y lleno de dignidad Años de lucha contra enfermedades como Parkinson (diagnosticado en 2020) y severos problemas de salud no logr...
‘Espíritu del 98’: El olor a espíritu joven y el inevitable hecho de crecer
‘Espíritu del 98’: El olor a espíritu joven y el inevitable hecho de crecer
Con un documental se
rescata la historia de un movimiento iniciado por un grupo de jóvenes
guayaquileños, amantes del punk. El resultado no es 100% perfecto, pero
emociona y entusiasma.
Ramón Villacreses, más conocido como Moncho, decidió tomar su historia,
la de sus amigos y la de las bandas que formaron para crear una película
que estructuralmente le debe mucho a los documentales hechos para
televisión, pero que cuando sale de esa camisa de fuerza, brilla como
pocos.
Moncho, bajista y vocalista de G. O. E., dirige y narra este proyecto
que se mira el ombligo de manera necesaria. Espíritu del 98 cuenta lo
que pasó con Unión Punk, ese colectivo de grupos dedicados a este género
musical, que se apoyaban entre ellos, se prestaban equipos, creaban
escena, armaban shows y supieron crecer entre los adolescentes de 1998 y
2008. Hay locura, excesos, desenfado y mucho humor.
Con un documental se rescata la historia de un movimiento iniciado por un grupo de jóvenes guayaquileños, amantes del punk. El resultado no es 100% perfecto, pero emociona y entusiasma. Ramón Villacreses, más conocido como Moncho, decidió tomar su historia, la de sus amigos y la de las bandas que formaron para crear una película que estructuralmente le debe mucho a los documentales hechos para televisión, pero que cuando sale de esa camisa de fuerza, brilla como pocos. Moncho, bajista y vocalista de G. O. E., dirige y narra este proyecto que se mira el ombligo de manera necesaria. Espíritu del 98 cuenta lo que pasó con Unión Punk, ese colectivo de grupos dedicados a este género musical, que se apoyaban entre ellos, se prestaban equipos, creaban escena, armaban shows y supieron crecer entre los adolescentes de 1998 y 2008. Hay locura, excesos, desenfado y mucho humor.
Pero son jóvenes en un Guayaquil de fines del siglo XX e inicios del XXI, con ira, pasión y búsqueda de espacios para ser ellos. Y en ese proceso, Villacreses revela una ciudad en un momento particular: cuando Internet empezaba a crecer, cuando conectarse significaba gastar la línea telefónica, cuando descargar una canción podía tomar horas. Un momento inicial de conexión digital, como germen para que existiera esta comunidad de chicos y chicas aparentemente desadaptados.
La película llega a contar el desarrollo de Unión Punk, hasta convertirse en una productora de espectáculos -llevaron a Guayaquil a bandas como NOFX y The Misfits-, que perdió todo el dinero del mundo en esta empresa -estas derrotas se muestran con tanta gracia, que solo queda reírse-. No hay objetivo de burla, desde luego, sino más bien de enaltecer este espíritu de derrota y glamour que tuvo este DIY -Do it yourself o hazlo tú mismo- con tintes ecuatorianos. A través de entrevistas a integrantes de agrupaciones como Sk-van, Agente 86, REK, Inwait y Komo la tusa, entre otros, Espíritu del 98 apuesta por la secuencia cronológica de los hechos. Y para eso el documental cuenta con una gran cantidad de material de archivo, que no siempre es un aporte, pero que ayuda a dimensionar el pasado. En ocasiones Villacreses se detiene para que el espectador conozca algún detalle adicional, como el lenguaje que se inventaron entre ellos, el programa de radio fracasado o las anécdotas de los conciertos y fiestas que tenían. Entre las intervenciones destaca la de Xavier ‘Mofle’ Márquez, de la banda Marca Acme -así como de otros proyectos-, quien falleciera en agosto de 2018. Esta película funciona como un homenaje para esa figura muy querida en la escena. A pesar de perder el rumbo en los últimos 40 minutos, debido al escrupuloso recuento de cada una de las cosas que hizo Unión Punk, el documental cumple su cometido y no deja de ser una celebración. Espíritu del 98 funciona porque la generación que vivió eso y que ahora está entre los 35 años, es otra. Ha crecido y mira hacia atrás, no con nostalgia sino con orgullo y cariño. Como sucede cuando se envejece, porque ante eso no hay remedio, solo dejarse llevar.
Espíritu del 98 Dirección: Ramón Villacreses Guion: Ramón Villacreses País: Ecuador Duración: 81 minutos ¿Dónde verla? Hoy, lunes 13 de mayo de 2019 Cine Ochoymedio. Sala 1. Quito. Valladolid y Vizcaya. Barrio La Floresta Hora: 15:15 Precios: USD 5 entrada general, USD 2,50 tercera edad y personas con discapacidad Pago en efectivo y con tarjeta
Con un documental se
rescata la historia de un movimiento iniciado por un grupo de jóvenes
guayaquileños, amantes del punk. El resultado no es 100% perfecto, pero
emociona y entusiasma.
Ramón Villacreses, más conocido como Moncho, decidió tomar su historia,
la de sus amigos y la de las bandas que formaron para crear una película
que estructuralmente le debe mucho a los documentales hechos para
televisión, pero que cuando sale de esa camisa de fuerza, brilla como
pocos.
Moncho, bajista y vocalista de G. O. E., dirige y narra este proyecto
que se mira el ombligo de manera necesaria. Espíritu del 98 cuenta lo
que pasó con Unión Punk, ese colectivo de grupos dedicados a este género
musical, que se apoyaban entre ellos, se prestaban equipos, creaban
escena, armaban shows y supieron crecer entre los adolescentes de 1998 y
2008. Hay locura, excesos, desenfado y mucho humor.
Comentarios