Ozzy Osbourne muere a los 76 años: se apagó el Principe de las Tinieblas

Ozzy Osbourne, el icónico vocalista de Black Sabbath y figura cumbre del heavy metal, falleció este martes 22 de julio de 2025 a los 76 años, rodeado por su familia, confirmaron sus seres queridos . Su despedida ocurre apenas semanas después de haber encabezado el emotivo concierto “Back to the Beginning” con la formación original de Black Sabbath en Birmingham, el pasado 5 de julio    De aspirante a leyenda del metal Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham en 1948, Ozzy se unió a Black Sabbath en 1968, aportando su inconfundible voz gutural a himnos como Paranoid, Iron Man y War Pigs —temas que no solo definieron la banda, sino que cimentaron el género del heavy metal. Tras su salida de la banda en 1979, cortes como Crazy Train y Mama, I’m Coming Home lo consagraron como solista y empresario musical con el festival Ozzfest. Un adiós rockero y lleno de dignidad Años de lucha contra enfermedades como Parkinson (diagnosticado en 2020) y severos problemas de salud no logr...

Instantaneas de Alta Suciedad

Adrián Dárgelos con barba tupida o Victoria Mil, en la que quizás haya sido su única excursión al interior de una limusina: el libro 15 6658 ROCK, del fotógrafo Ezequiel Muñoz, recopila historias mínimas de rockeros que suelen mostrar su máxima postura. Si el "backstage" es un género propio de la fotografía rockófila, estas polaroids reflejan un momento aun previo: el de los afeites anteriores al escenario o el desorden de una sala de ensayos. "Bienvenidos al rock...", recibe un contestador automático si llamás al 15 6658 ROCK. "El título es una ironía: el celular y el rockero no pegan, o al menos en una época era así...", se lamenta Ezequiel, devoto de la liturgia musical. "Siempre iba a Cemento y Chabán me decía: No sos de ningún medio, ¿por qué venís todos los días?'. ¡Y yo inventaba que estaba haciendo un suplemento Sí! para otro diario! Siempre me gustó guardar' los recitales". ¿Fanático a muerte del vivo? "No veía la música. Para mí, lo valioso es lo que está alrededor: más que el cantante, un punk del público con una cresta de la que le cuelga un gargajo". Del pago al pogo: en tiempos de rock lácteo (descremado y pasteurizado), Ezequiel retrató a los músicos en la intimidad del hogar o en el sudor del escenario. "Los grupos me dicen que mis imágenes son raras, desprolijas", revela. "Ellos quieren las fotos que salen en las revistas. Pero a ésas las mirás y decís: Psé, fue un recital tranqui...'".

Comentarios