Es mejor no tomarse muy en serio a Pixies

  Black Francis considera que es mejor no tomarse muy en serio a Pixies La banda que admiraba Kurt Cobain publica un nuevo disco, “The Night the Zombies Came” y su líder dice que es vulgar “hablar sobre nosotros mismos, si somos importantes o lo que sea, solo porque sí” Por Maria Sherman Muertos vivos, restaurantes suburbanos con temática medieval, un centro comercial. Druidismo, pollos decapitados, renacimiento. Iglesia, matanza de ovejas, ciencia ficción. Estos son algunos, no todos, de los temas tratados en el décimo álbum de estudio de Pixies, The Night the Zombies Came. Una colección caleidoscópica de 13 canciones —su primer álbum con la nueva bajista Emma Richardson— que oscila entre el folk, el punk, la psicodelia y de vuelta, sin encajar nunca en una fórmula particular. En realidad, The Night the Zombies Came se desarrolla como una película: cada canción es una pequeña viñeta. El líder y artista visual Black Francis, nacido Charles Thompson, dice que eso se manifiesta espec...

HACIA DOS VERANOS

La voz del interior

DE NEUQUÉN A LA CIUDAD. "EL INDIE SE TELERMANIZÓ", DICEN LOS MÚSICOS. UNA BANDA INSTRUMENTAL CON CORAZÓN NEUQUINO SE DESTACA EN LA ESCENA ALTERNATIVA CON SU DEBUT, "DE LOS VALLES Y VOLCANES".
Txt José Bellas. jbellas@clarin.com En algún lugar de Neuquén, unos adolescentes se aburren, conocen la sexualidad, se refugian en la música y se escapan. Como en el guión de la película Glue (que al fin y al cabo transcurre en la neuquina Zapala), Ignacio Aguiló (guitarra) y Diego Martínez (bajo) vivieron sus 15 en el Alto Valle. Uno arrastrado por el trabajo petrolero del padre, el otro por residente. "Dicen que el lugar donde pasás la adolescencia es de donde realmente sos", define Diego, que desde hace cinco años vive en Buenos Aires, después de liderar y cantar en una banda llamada El Duende. En realidad, ya nadie canta en Hacia dos veranos, el cuarteto que se termina de armar con la flautista Julia Bayse y el baterista Andrés Edelstein. El nombre, resultado de una búsqueda azarosa dentro del libro Trópico de cáncer (H. Miller) responde también a la utopía que sólo el calentamiento global podría resolver: la idea de seis meses de verano. "Como es la estación que mejores recuerdos nos trae, ir hacia dos veranos es como ir en busca de la felicidad", explican sin temor a la cursilería, de la misma manera que su música se mueve con soltura y frescura entre el muzak y el indie clásico (piensen en Felt, Galaxie 500 y The Cure). Su debut se llama De los valles y volcanes y contiene las tres canciones de su primer epé virtual (Fragmentos de una tarde somnolienta), al que Alasdair MacLean, líder de sus admirados The Clientele, manijeó a más no poder. Pero más allá de esta medalla en el rubro "repercusión internacional", todavía quieren hacer pie acá. "Hay muy buenas bandas, pero el indie se telermanizó. Y al tiempo que es el rock oficial de la ciudad, no queda otra que tocar en los ciclos del Gobierno, donde están siempre los mismos", reflexionan sobre la actualidad de una escena a la que le han aportado uno de los mejores discos en lo que va del año.

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