Bergoglio, un claro opositor al matrimonio igualitario y el aborto no punible

El flamante papa fue muy crítico cuando se trataba en el Congreso el proyecto que permitiría el matrimonio igualitario. En 2012, cuando el Congreso se encontraba debatiendo la ley que permitiría el matrimonio igualitario, Bergoglio dio a conocer una carta de repudio dirigida a los cuatro monasterios de Buenos Aires. “No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios” , expresó en esa ocasión. Posteriormente, en el mismo texto, agregaba: “No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una “movida” del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios”. Asimismo, el cardenal entonces cardenal agregó: “aquí también está la envida del Demonio, por la que entró el pecado en el mundo, que arteramente pretende destruir la imagen de Dios: hombre y mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la tierra”. En cuanto al aborto no punible, en septiembre de 2012 Belg...

Skay brilló en Colegiales


/ Autor: Alejandro Lipszyc

“Los ojos ciegos bien abiertos…”, canta Skay, y en El Roxy de Colegiales, unas dos mil personas recrean con “Ji ji ji” el pogo más grande del mundo. Entre la agitada marea de gente, decenas de manitos ricoteras alzan sus celulares para llevarse la foto y forman una curiosa constelación de luces digitales, impensable en las misas de otrora. Pero la más curiosa de esas manitos es la que alza su bastón blanco, como al mástil de una bandera imaginaria. A ese pibe de veinte años seguro que es al que más se le hincha la vena de la garganta cuando canta esos versos, a flor de piel, con más propiedad que cualquiera de los que estamos ahí. Ese es el aguante.


Junto a sus Bipolares (Claudio Quartero en bajo, Javier Lecumberry en teclas, Oscar Reyna en guitarra y el “Topo” Espíndola en batería), Skay volvió a demostrar que son pocos los grupos argentinos que logren una empatía y un sonido tan perfecto. Hubo apenas un estreno, adelanto de su inminente tercer disco. Skay lo anunció como “una canción de cuna para un niño robot”. Se trata de un blues ortodoxo, con un riff potente y pegadizo, de rápida resolución.


El resto del show fue un repaso de lo mejor de sus primeros discos como solista: A través del mar de los Sargazos y Talismán. De todas esas canciones, “Oda a la sin nombre” es el aporte más redondo del Skay post-Redondos al rock argentino. Un tema con una melodía pegadiza como la miel, con una guitarra que suena como sólo él puede hacerla sonar y una proyección de coro de estadios.


Todo esto mechado con los himnos, esos que Patricio Rey designa para completar la noche y que hacen blanco en las fibras del músculo cardíaco. “Rock para los dientes”, con una intro de flamenco rock, y “Semen up”, en una versión con reminiscencias de “Foxy Lady”, de Hendrix, en un duplete de añoranzas cocainómanas; y “El pibe de los astilleros”, con la guitarra épica de Skay, ese caballero de fina estampa y dedos brujos, brillando en una noche memorable.

Por Humphrey Inzillo

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