A 23 años de la muerte de Joey: por qué Ramone y otras curiosidades del rey del punk

Su traumática infancia. El bullying en la escuela. Su precaria salud. La redención a través del rock y el por qué de su nombre. La idolatría en Argentina y los 20 años sin hablar con el guitarrista Johnny Ramone. Jeffrey Ross Hyman, conocido como Joey Ramone, nació el 19 de mayo de 1951 en el seno de una familia judía de Forest Hills, Queens, Nueva York, hace hoy 73 años. Un dato que pocos conocen, es que al nacer, tenía un teratoma adosado a la columna vertebral, por unfeto de un gemelo que no había terminado de desarrollarse. Se lo removieron con una cirugía. Pero nunca dejó de tener problemas físicos y psicológicos por aquel tumor extraño. Los seguidores de Ramones -banda pionera de punk rock que Joey integró entre 1974 y 1996 Jeffrey era un muchacho introvertido y solitario, de 1 metro 98, flaco y desgarbado, ojos miopes saltones, anteojos de muchísimas dioptrías y dentadura asimétrica. La futura estrella estudió en el Forest Hills High School, donde sufria bullying. Sus padres se

Daft Punk: la revolución francesa

Por primera vez llega el duo francés que cambió el rumbo de la electrónica. Antes de su desembarco, tocan el 4/11 en el Festival Bue, Thomas Bagalter se sacó el casco y habló con el Sí!

http://www.clarin.com/suplementos/si/
Txt. Mariano Del Aguila.

La voz de Thomas Bangalter, mitad parlante de Daft Punk, se escucha tímida, bajo perfil, aniñada y en un inglés correcto, con reminiscencias de acento galo. Claro, no es que uno está esperando un mensaje del futuro, pero al oído le llama la atención la falta de matiz vocoder, ese filtro robótico, tan característico suyo (¡y de Cher!). La dupla francesa (que se completa con Guy Manuel de Homen Cristo) será la cabeza (metálica) del cartel del sábado 4 de noviembre en el inminente Festival BUE.

Aunque bajan diez años después de Homework, Daft Punk aún permanece arriba del podio como uno de los pocos artistas que incorporan a la tecnología 100%, pero como si los hubiese tomado desprevenidos. Poco importa si sus personalidades robóticas están ligadas (como tributo o plagio) a Kraftwerk: contra la despojada hegemonía del dj: ellos crearon un cosmos de hombres robots donde el mensaje es claro: la tecnología YA ha conquistado al mundo.. y por qué no al mundo del entertainment. lo pasearon por el animé, el cine y hasta las jugueterías: las replicas tamaño Barbie se venden en Japón, en edición limitada, de muñequito articulado con campera de cuero auténtico.

-¿Están realmente implicados con la personalidad robot cuando no son Daft Punk se sienten en esa relación estrecha con la tecnología?

-Siento que lo realmente bueno que hemos hecho en los últimos 10 ó 12 años es crear un universo, una iconografía o mitología como ésa, una mitología muy modesta, pero es crear un universo de ficción u onírico; por eso es un universo muy personal. Solamente lo vivimos cuando lo hacemos pero es mucho más así que vivir la banda 24 horas por día o algo por el estilo.

Hace un tiempo Bangalter comentó: "No podemos decir la verdad sobre las máscaras". Como los astros de la lucha mexicana, los Daft Punk jamás han mostrado sus rostros en vivo. Si dan una entrevista, lo hacen de espaldas, si van a un programa de TV, llevan sus aparatosos disfraces. "A pesar de que no estemos mostrando nuestras caras reales, damos un montón de ideas personales al público. No es que nosotros hacemos la música y la gente hace lo demás. Es todo un proceso creativo global. Por otro lado, nos permite apartarnos de nuestra vida diaria, nuestra vida privada para ofrecer esa creación".

Fabricados especialmente para ellos (a 14.000 dólares cada uno) y patentados
en exclusividad, los cascos dicen algo de su personalidad: el de Thomas tiene un visor, onda infotrans de colectivo, que reproduce slogans preprogramados en rojo brillante. El de Guy-Manuel va más por el lado de los emoticons: sólo se ven símbolos y destellos multicolores, muy pokemon.

-Hace tiempo hablaste de un accidente: la noche del 9 de septiembre de 1999 (a las 9:09 PM) hubo una explosión en su estudio y, cuando reaccionaron, estaban convertidos en robots. ¿La idea es hablar de un universo copado por la tecnología?

-Sí. Creo que ahora lo fantástico es que hay mucha gente con ideas que está dispuesta a crear a través de distintas formas. Ya no es como antes. No está el músico por un lado y el realizador por otro, o la gente que hace gráfica o los diseñadores por otro. Creo que hay mucha más conectividad. Con Internet, todos tenemos acceso a samplers y sintetizadores, un poco. Empezamos a hacer música electrónica porque era más accesible. Más barato que hacer películas o alguna otra cosa.

-En su nueva película "Electroma" ¿también trabajaron como actores?

-No, no fuimos actores. Simplemente dirigimos, produjimos el film y yo hice la fotografía. Fui director de fotografía.

-Vi el corto publicitario que hicieron para Gap con Juliette Lewis. ¿Ahí eran actores o eran ustedes dos bailando con ella?

-Ahí preferimos estar nosotros como protagonistas. Tuvimos que aprender la coreografía. Muy divertida. Ella es encantadora.

-Este año vuelven a las giras, ¿cómo es eso?

-Estuvimos haciendo conciertos en 1996 y 1997. Después dejamos los escenarios. Durante casi 10 años hemos estado haciendo música en estudio. Recién en 2006 empezamos a hacer giras nuevamente e hicimos esta gira durante todo el verano. Y ahora vamos también a Sudamérica. También tocamos en Miami.

-¿Cómo describirías un "en vivo"?

-La idea es comunicarnos con el público y que esos robots sean personajes en el escenario. Esa idea de ciencia ficción, de dos robots que salen y generan un universo interactivo para el público, con la música y los efectos visuales, todo ese mundo electrónico digital. Creamos una suerte de nueva psicodelia, algo que involucre todo tipo de tecnologías.

-El comentario es que ustedes están muy estáticos en la cabina, como si todo fuera pregrabado

-Lo cierto es que todos los instrumentos y las grandes máquinas están detrás del escenario. Todo está conectados por ethernet, en la pirámide sólo tenemos los controladores. Usamos auriculares y micrófonos incluidos en los cascos. Y los guantes son distintos a los que vestimos en las producciones de fotos. Son más parecidos a los de jardinería.

-¿Y no temen quedar al borde del playback?

-Esa es la idea. Es entre ficción y realidad. Entre bambalinas, estamos manipulando o activando botones e interruptores y todo eso. Y obviamente, introduciendo todas las ideas y conceptos que podemos. Después, la música, los efectos visuales, son como una pintura, e inclusive los robots, son parte de una obra de arte. Lo que queríamos era un espectáculo capaz de traducir cómo nos sentíamos y lo que queríamos darle a la gente.

-Después de la aparición de Daft Punk en la escena dance, ningún artista cambió el paisaje como lo hicieron ustedes. ¿Hay alguien que los fascine actualmente?

-Sí, creo que hay mucha gente que está haciendo cosas interesantes. Hemos trabajado con Errol Alkan, con Soulwax...

-Pero hay pocos artistas que trabajen visuales y música al mismo tiempo.

-Depende. La creación se está volviendo más global. Bueno, hay muchos pero haciendo en escala pequeña. Es cierto que ahora hay mucho en Internet. Cuando navego en Internet descubro cosas todos los días. No creo que lo importante sea qué se destaca o una sola persona, sino la variedad y en todos los niveles hay gente haciendo cosas interesantes. Integran la tecnología de una manera más suave. Y sí, creo que hay dance bueno. Me gusta mucho Wolfmother de Australia. Creo que hay mucho que es muy complicado. Hay mucho rock demasiado sofisticado. Eso es bueno: que se obtenga un sonido nuevo y que sea simple a la vez. Que es lo más difícil de combinar: no perderse en sofisticación o en la tecnología.
-Hay cosas interesantes, pero no causan tanto impacto...

-Exacto, y creo que es parte de la situación. Hay más acceso a contenido y tecnología pero al mismo tiempo es muy difícil hacer una diferencia, es muy difícil hacer una afirmación porque hay mucha más variedad. No diría que es peor o mejor. Es muy distinto. El mundo es muy diferente de cuando empezamos o cuando hicimos nuestro primer album. Y apenas pasaron 10 años.

Comentarios