El corazón del punk feminista: cómo fue el debut de Bikini Kill en la Argentina

A principios de los '90 fue el grupo fundador del movimiento Riot Grrrl. Está liderado por Kathleen Hanna y Tobi Vail.-Se volvieron a reunir hace cinco años y tocaron en el ART Media porteño, en el marco de su primera gira sudamericana. Pocas bandas en la historia del rock reescribieron las reglas. Y cuando lo hicieron, fue en términos de éxito, producción, sonido, decibeles, moda, marketing. El rock sigue, fracaso tras fracaso,esperando un mesías que se presente en los mismos términos que los que alguna vez triunfaron.Avizorar a los nuevos Beatles, Rolling Stones, Jimi Hendrix, Led Zeppelin, David Bowie, Sex Pistols desde la repetición de sus logros en la mímesis de nuevos intérpretes es donarse al malentendido. Será por eso que desde el día que Kurt Cobain decidió terminar con su vida y la de su grupo, Nirvana, ninguna banda asumió por mérito y sustancia el destino del rock como una palanca de cambio cultural. Dicho todo eso, puede uno destaparse un oído y cubrir el otro. Ento

MANCHA DE ROLANDOLucía Bertotto

"Cuando no tocamos no sé qué hacer"

 

Manu Quieto, el líder de la banda de Avellaneda, explica cómo es "la película" del disco "Espíritu". Además, anticipa que su ONG Arde La Ciudad, está pronta a inaugurar el taller de música Norberto Napolitano en la cárcel de Ezeiza. También da consejos a los rockeros principiantes y opina sobre los nuevos aires Pro que se avecinan: "Macri va a ser como Menem, que ganó pero resulta que nadie lo votó".
 
Lucía Bertotto 
 
Tomando un submarino caliente como un señorito inglés. Prolijamente sentado con las piernas cruzadas en una silla de oficina. Hablando bajito y en serio. Y sobre todo, sin la barra de amigotes estimulando la arenga colectiva, Manu, la voz de Mancha de Rolando, le hace honor a su apellido: está más Quieto que nunca. Alejado de esa imagen que da, de ser un chico que toma birra despatarrado en una esquina de su barrio, Avellaneda.  Sus compañeros andan "por ahí". Uno en el patio del lugar, otro dando una entrevista en otro lado, otro en Choele Choel, próximo destino de su gira por el interior del País. "Yo quiero irme ya para el Sur. Viajamos todos los fines de semana a algún lado, pero como el pasado no tocamos...me vuelvo loco si me quedo uno más acá. Te juro que no sé que hacer cuando no tocamos", dice develando un mito histórico: ¡Sí, los rockeros exitosos también se aburren! 
 
 
Suelta la taza de vidrio y ocupa sus manos con tres medialunas de grasa. Explica que su nuevo DVD, Espíritu, riesgo, amor y fantasía, dirigido por Diego Pernía, es el complemento en imágenes de su último disco Espíritu, el que más le gusta de los 11 que acumuló MDR a lo largo de 15 años de trayectoria. Levantando el dedito y con mirada pícara agrega: "Tal es así, que si hoy en día uno escucha el disco, está incompleto". A la presentación de las imágenes espirituales, la banda suma como novedad la pronta inauguración del taller de música Norberto Napolitano, que abrirá en la cárcel de Ezeiza su ONG Arde La Ciudad, organización dedicada a realizar actividades gratuitas para los jóvenes que están presos. Además de ser un ejemplo ciudadano, la banda también es un modelo imitar para los rockeros que empiezan a dar sus primeros pasos sobre los escenarios. ¿Consejos de un experimentado? "Yo les diría que traten de pulir su estilo, que estudien música y que sean muy amigos entre sí. Creo que no hay que desesperarse por el éxito inmediato. Y también hay que tener capacidad para discernir entre el éxito genuino y el que no lo es. Éxito es tener amigos, estar en una sala de ensayo, poder tocar y que la gente te vaya a ver. Si eso no te da muchísimo dinero, no quiere decir que no seas exitoso". 
 
 Manuel también recomienda la abstinencia etílica durante las horas previas al show. "No hay que chupar antes de un recital porque después quedás hecho pelusa. A nosotros nos pasaba de chicos que teníamos tanta inhibición, tanto pánico escénico que subíamos re en pedo. ¡Y tocás mal! Mejor mantenerse en una sobriedad moderada. Después, si quieren mátense y vayan al burdel", sugiere. Inevitable preguntarle a alguien que ha declarado en varias entrevistas que de lo único que puede hablar es de política, qué opina sobre los nuevos aires Pro que soplarán en la Ciudad dentro de algunos meses. "Me parece que en un futuro Macri va a ser como Menem, que ganó pero resulta que nadie lo votó. Representa a la Argentina que no queremos. De derecha y que se hizo millonaria por el Estado. Sobre todo, tiene muchas ideas que no comparto. Su política de D.D. H.H. me parece que no es positiva. Pero bueno, la mayoría lo votó así que después no vengan a llorar", responde, mientras da el sorbo final de la taza de chocolatada. Fin de la merienda.

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