Fernando Ruiz Díaz: música como terapia luego del ACV

Fernando Ruiz Díaz, líder creativo de Catupecu Machu, compartió recientemente detalles sobre su recuperación tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) el 15 de febrero de 2024. Con valentía, reconoció que el proceso de recuperación fue una verdadera montaña rusa emocional, pero subrayó que la música fue su mejor medicina: “hacer música fue mi mejor terapia”, declaró en la entrevista La música como clave de sanación Más allá de los tratamientos médicos formales, Fernando apostó por el arte como herramienta curativa. Señaló que componer, tocar y crear música no solo le devolvió fuerza física, sino que también le ofreció estabilidad emocional durante los momentos más difíciles. La música, explicó, le permitió reconectarse consigo mismo y enfrentar las fluctuaciones internas tras el ACV . Emoción en subebaja constante Durante su recuperación, el músico describió su estado anímico como una montaña rusa emocional . Admitió que, incluso en medio de la calma, aparecían olas de incertidum...

Pajarito - Piel de pueblo

 

 Poco pelo y algo de dientes. Fumando y mirando culos de reojo. En jogging, en la puerta de una disquería de las pocas que van quedando, Pajarito Zaguri charla con amigos. Así se ve, desde la parada del 39, el olvidado prócer rockero que junto a Moris formó Los Beatniks. Con el papá de Antonio Birabent compuso el himno fundacional Rebelde: hizo la mímica del solo con la boca y lo difundieron en un happening que los encontró tocando casi en bolas en una fuente de agua. Pajarito acaso sea el fundador del rock urbano y barrial que La Renga llevó a una convocatoria infinita. De Floresta él, de Mataderos ellos (rebelde él, "reveldes" ellos), nunca duró más de un disco con cada una de las bandas que armó. De hecho, de cuarenta años para acá, la suya no es una discografía ejemplar en ediciones y ventas. A principios de los 70, Pajarito se juntó con un ex Vox Dei (el gran guitarrista Nacho Smilari) y armó Piel de pueblo, un grupo del género rock-duro-esperando-a-Perón (¡hola Peter Capusotto!) con los que grabó el hace poco reeditado Rock de las heridas. Una albóndiga de rock zapado al uso nostro que antecede en veinte años al trío de Chizzo, no tanto por la música sino por la temática. Piensen que un tema se llama La tierra en 998 pedazos: dos trozos menos de las partes en que se despedaza el tercer disco de La Renga. El "rock herido" de Piel de pueblo antecede la imaginería gore (¿será por los frigoríficos de la zona?) de temas como El rito de los corazones sangrando (1994), Al que he sangrado y Motoralmaisangre (2000) y Hiela sangre (2003). En la esquina de Talcahuano y Corrientes, Pajarito se apoya contra la pared. Fuma y no espera nada. Nunca estuvo de moda, y tampoco va a pedir retroactivo ahora que el rock está de moda. José Bellas

Comentarios