Ozzy Osbourne, el icónico vocalista de Black Sabbath y figura cumbre del heavy metal, falleció este martes 22 de julio de 2025 a los 76 años, rodeado por su familia, confirmaron sus seres queridos . Su despedida ocurre apenas semanas después de haber encabezado el emotivo concierto “Back to the Beginning” con la formación original de Black Sabbath en Birmingham, el pasado 5 de julio
De aspirante a leyenda del metal
Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham en 1948, Ozzy se unió a Black Sabbath en 1968, aportando su inconfundible voz gutural a himnos como Paranoid, Iron Man y War Pigs —temas que no solo definieron la banda, sino que cimentaron el género del heavy metal. Tras su salida de la banda en 1979, cortes como Crazy Train y Mama, I’m Coming Home lo consagraron como solista y empresario musical con el festival Ozzfest.
Un adiós rockero y lleno de dignidad
Años de lucha contra enfermedades como Parkinson (diagnosticado en 2020) y severos problemas de salud no lograron apagar su fuego: recientemente regresó al ruedo para esa épica despedida
Legado inmortal
Con más de 100 millones de discos vendidos, doblemente incluido en el Rock & Roll Hall of Fame (2006 con Black Sabbath y 2024 como solista), Ozzy era más que música: era cultura. Sus anécdotas —desde morder un murciélago hasta los reality shows y sus demonios internos— reflejaban a un hombre cruza de antihéroe y leyenda viviente
Que se apague tu voz no apaga tu grito. Ozzy representaba esa energía destructiva y creativa que siempre admiramos en el punk: sin filtros, sin concesiones. Porque si hablamos de vivir al palo, él lo hizo con cada pulmón y cada nota.
Su legado retumbará en cada distorsión, en cada trago fuerte y en cada espíritu salvaje que encuentre refugio en la estridencia del rock.
Comentarios