POLEMICA EN EE.UU.
Se están pasando de la raya
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jeans de tiro bajo |
guerra a los pantalones caidos: algunas ciudades estadounidenses prohibieron los jeans de tiro bajo y amenazan con castigos que pueden dejarlos con el culo al aire.
Nada de enseñar los calzoncillos, aunque sean de marca. El estilo "culo al aire", popularizado por los artistas de hip hop a principios de los 90, está siendo criminalizado en varias ciudades norteamericanas. Sí, ésta es una nueva guerra contra (otro) Eje del Mal. La última ciudad en sumarse a la campaña contra los pantalones caídos fue Opa Locka, al noroeste de Miami, Florida, que la semana pasada dio el primer paso para aprobar una ordenanza que prohíba a los jóvenes con semejante vestimenta entrar en los edificios públicos.
"No se trata de enviar a los jóvenes a la cárcel, o de ponerles multas, sino de que se vistan de forma decente", declaró el concejal Timothy Holmes al diario The Miami Herald. Pero no en todos lados hacen gala de semejante "tolerancia": en Delcambre, Louisiana, sí apuestan por la mano dura. Desde junio, llevar los pantalones por debajo de la "decente" línea de la cintura está penalizado con 500 dólares de multa y hasta seis meses de cárcel. En otras ciudades, como Dallas, Texas, "no enseñar la raya del trasero" se convirtió en un asunto "tan importante como combatir el crimen organizado". O eso es al menos lo que dijo el concejal Dwaine Caraway el 3 de octubre pasado, durante la conferencia de prensa que convocó para iniciar una campaña contra una moda que considera "simplemente inaceptable".
Mientras tanto, el conservador C.T Martin, concejal de Atlanta, Georgia, le da la razón: "No se puede mostrar en público algo que es privado, como la ropa interior". Aunque el asunto provoca ampollas en más de un Estado yanqui mientras muchos de sus jóvenes pierden la vida del otro lado del mundo, la mayoría rechazó aplicar ordenanzas de este tipo porque podrían vulnerar las libertadas garantizadas por la primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
Periodistas de diarios tan influyentes como el New York Times o el Chicago Tribune manifestaron que son medidas ridículas, mientras que algunos representantes de la Unión Americana de Libertades Civiles, defensora de los derechos humanos, llegaron a tacharlas incluso de racistas, ya que se aplican básicamente contra jóvenes de raza negra. Lo más irónico de mandarlos a la cárcel es que la moda de los llamados baggy pants empezó precisamente en las prisiones, donde los uniformes de los reclusos, generalmente demasiado grandes, se entregaban sin cinturón para evitar que se usaran como armas o con fines suicidas. Y después, el también denominado sagging (la moda de mostrar el calzón, que cuenta con 5.000 videos en YouTube), se extendió entre los raperos, los skaters y la cultura punk, en otra manifestación del look viral y global.
(C) La Vanguardia y Clarín
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