https://www.lanacion.com.ar/cultura/mick-jagger-poso-con-el-guernica-aunque-estan-prohibidas-las-fotos-y-el-reina-sofia-tuvo-que-dar-nid02062022/
Mick Jagger visitó anteayer el Museo Reina Sofía, de Madrid, y desató una polémica en las redes:
el cantante de los Rolling Stones posteó en su cuenta de Twitter varias
fotos de su paseo por la capital española. Entre ellas, una donde se lo ve parado delante del célebre cuadro “Guernica”, de Pablo Picasso.
Enseguida, las autoridades del museo tuvieron que salir a explicar por
qué Jagger pudo fotografiarse en una sala en la que está prohibido tomar
fotografías, según sus propias normas. Hace unos años sucedió algo
similar con la visita del actor Pierce Brosnan.
Jagger
aprovechó para recorrer el Reina Sofía el día en el que el museo
permanece cerrado al público. La institución abrió las puertas de sus
majestuosas salas para el exclusivo visitante y su comitiva. Los
acompañó el director del museo, Manuel Borja-Villel. El problema es que
las normas prohíben a cualquier visitante fotografiarse con el cuadro. “No está permitido hacer fotografías en toda la sala 206 (Guernica).
Tampoco es posible que los visitantes realicen fotografías
profesionales y/o privadas ajenas a la actividad museística ni grabar
imágenes”, informa el museo en su sitio oficial. .
Apenas
Jagger publicó la foto, empezaron las críticas de los usuarios en
Twitter. “¿Ventaja de semidios?”, preguntó uno. “A mí casi me arrancan
la mano el día que intenté fotografiar el Guernica. Pero no soy Mick
Jagger, claro”, dijo otro usuario.
El
museo tuvo que salir a explicar públicamente y sostuvo que uno de los
motivos para no permitir fotos delante del cuadro es el de “la calidad
de la visita”. Asegura que la norma no se dictó para proteger la obra
sino para mejorar la comodidad de los visitantes y alega que la pintura
no sufre porque las cámaras más frecuentes son las del celular y no usan
el flash. Tampoco se trata de una cuestión de derechos, ya que la obra
es una de las más reproducidas en el imaginario y el espacio artístico
español sin que ellos reciban ninguna compensación.
“Es
una cuestión de la calidad de la visita, porque la gente se quedaba un
cuarto de hora haciéndose fotos o golpeaban a otras personas con el palo
de la selfie”, respondió el museo. Es lo que suele suceder
todos los días frente a la Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci, en el
Louvre: decenas de personas amontonadas frente al cuadro, sacando sus
brazos entre las cabezas y luchando por posar junto a la musa del
italiano. Tal es la aglomeración, que el
pasado fin de semana el cristal que cubre la obra recibió un tortazo de
un visitante sin que los vigilantes de la sala lo previniesen.
El
museo también advirtió que cada día reciben millones de visitas y que
no persiguen “a todo el mundo que se quiere sacar una foto”. Por eso,
declaran, hay visitantes de a pie que también tienen su postal frente al
Guernica y en el 90 por ciento restante del museo, donde sí están
permitidas. “Intentamos no darle demasiada importancia”, dijeron los
voceros de prensa a Europa Press.
Esta
no es la primera vez que se desata la polémica con un visitante famoso.
En 2016 el actor Pierce Brosnan también se vio involucrado en una
situación similar por una foto subida por el propio museo. Por entonces,
debido a las quejas, el Reina Sofía hizo público un comunicado en su
perfil de Facebook en el que pedía disculpas por el malestar de los
usuarios, explicando que la polémica fotografía era “una acción de
comunicación” como “otras muchas similares realizadas a lo largo de la
historia” de la institución.
Comentarios