Parece mentira, pero a los 29 años y con cuatro discos ya editados, recién ahora Benito Cerati inició su carrera como solista, con el lanzamiento de su flamante álbum Shasei.
La explicación es sencilla: sus trabajos anteriores eran junto a la banda que lideraba, llamada Zero Kill,
donde mostró una variedad de recursos e ideas, mientras iba creciendo
en público, cantando primero en inglés y luego en castellano, fogueándose en el under porteño y ocasionalmente presentándose en vivo en homenajes a su padre Gustavo Cerati, al grupo Soda Stereo e incluso a Charly García.
Hoy Benito inicia su carrera solista con un disco exquisito,
son dudas el más impactante y directo de su carrera, donde casi siempre
hubo una buena dosis de experimentación y variedad de conceptos.
Según cuenta. las nuevas canciones están inspiradas en sus
experiencias durante la adolescencia, la intensidad de los primeros
encuentros amorosos, los errores cometidos, el paso del tiempo y la
convivencia entre la naturaleza y la tecnología.
Como primer botón de muestra, en agosto lanzó el single Agujero negro (con un remix de Audia Valdez y una versión instrumental). Luego, en octubre sacó Buenos días amor, también con un remix (esta vez hecho por Sobrenadar) y una versión instrumental. Finalmente, un mes atrás editó Shasei.
"Pienso en los discos como películas"
-Te debe haber gustado el desafío de hacer un disco distinto.
-¡Me encantó, fue maravilloso!
-¿Hubo algún tema que te llevó hacia el resto del disco, o simplemente te propusiste hacer un álbum con este sonido y concepto?
-Siempre pienso en discos. Es como pensar en películas. Bueno,
también se puede hacer un cortometraje, pero pienso en grande. En el
último álbum de Zero Kill había salido todo lo que quería mostrar, así
que pensé que era hora de hacer algo nuevo. Y Y la verdad es que estoy
contento con el disco. Es la primera o segunda vez que logro plasmar en
un 100 por ciento el disco que imaginaba en mi cabeza.
-¿Cómo ves ahora toda la etapa de Zero Kill, con tanto aprendizaje y experimentación?
-¡Estuvo buenísimo! Escucho los discos y me encantan. Me parece que
hacía la música que quería hacer en este momento, con distintos niveles
de éxito en cuanto a plasmar lo que me había propuesto. La verdad es que
los escucho cada tanto. Entiendo las ideas, entiendo de dónde vinieron y
me gustan.
-En la época de Zero Kill no querías salir con tu nombre al frente. ¿Por qué te animaste ahora?
-No era una persona que le gustaba exponerse, y si alguna vez lo hice
no fue deliberado, sino porque era naif y no sabía del alcance que
podían tener las palabras. La verdad es que nunca me interesó el spotlight. Estoy bien con las posibilidades que tengo, hago lo que va surgiendo en el momento, y obviamente estoy muy agradecido.
-Tal vez sentís más confianza.
-Sí. Tiene que ver con una fe y una confianza que voy teniendo a lo
largo de mi carrera. Ya son nueve años haciendo estas cosas, y te diría
que en este último año pasó de todo. Quizás me siento más capaz. Antes
había veces donde sentía que tenía que bajar un cambio o que no era el
momento de salir con todo. Ahora me extiendo más. Surgen posibilidades y
elijo hacerlas.
Gracias Totales y otros homenajes
-¿Cómo la pasaste participando en la gira Gracias Totales; te costó la decisión de ser parte?
-Creo que hacer algo así es difícil para cualquier artista, no solo
para mí. Yo puedo tener un peso extra si llego a pensar en lo que puede
decir la gente, pero no me interesa. Desde el principio sentía que
estaban en todo su derecho de hacerlo porque eran sus canciones, y ellos
(Zeta y Charly Alberti) querían que participara mucho más de lo que
terminé participando. Quizás por una cuestión de orgullo hice un tema y
nada más. Y no fui a la mayoría de los shows.
Sentía que era buenísimo que se siguiera homenajeando
a Soda Stereo, pero quería seguir haciendo lo mío, quizás por una
cuestión de cómo fui criado. Simplemente no me interesaba propulsar mi
carrera a partir de eso, que es lo fácil.
-Tal vez sentiste que podías hacer eso o lo del CCK cuando estabas tranquilo que tenías tu camino propio bien trazado.
-Lo del CCK ocurrió en una época totalmente distinta, cuando sentí
que ya había logrado lo que quería y estaba contento con lo que me
estaba pasando. Sentía que tenía resto para hacer un homenaje bien
hecho. Disfruté mucho ahí, con Soda y con el cumple de Charly García; me
encanta que me tengan en cuenta. Y los chicos de Virus siempre me
llaman para hacer algo juntos. Me siento honrado y super agradecido.
-Seguramente a tu padre le pasó lo mismo: reunió a Soda cuando estaba tranquilo que ya tenía bien armada su carrera solista.
-Le pasó lo mismo, exactamente. Sino quizás no hubiera ocurrido. Mi
viejo tuvo que luchar mucho contra la sombra de Soda y le costó mucho
sacársela de encima. ¡Hasta me acuerdo que a Fuerza natural se
lo bardeaban cuando salió, y ahora es "la obra maestra"! Muchas veces
las cosas se revalorizan después, o llega una nueva generación menos
prejuiciosa.
"A veces pienso que esto es como un debut"
-¿Ya lo estás tocando los temas de "Shasei" en vivo?
--Sí, todo el disco. No estamos haciendo ningún tema de Zero Kill.
Arrancamos en Rosario y tengo una banda donde están Juliana Isas en
viola y guitarra acústica, Gimena Alvarez Cela en teclados y guitarra
eléctrica, y Pedro Bulgakov en batería.
-En el disco parece haber influencias que van
desde Massive Attack hasta David Arnold, el compositor de las películas
de James Bond. ¿Eran tus referencias para las cuerdas, por ejemplo?
-Sí. Goldfinger (de James Bond) es uno de mis soundtracks
favoritos. También me remonté a lo que escuchaba mucho en mi
adolescencia, porque había mucho escrito desde ese punto de vista. Fue
un poco revisitar lo primero que hice con Zero Kill, pero con todo lo
que hice después. También fue sanador, porque en esos años tenía mucha
vergüenza e inseguridades. A veces pienso que esto es como un debut.
-¿Puede ser que entre esos discos que
escuchabas de chico estaba "Earthling" de David Bowie? Hay algo de drum
and bass en "Shasei".
-Obvio. Era mi disco favorito de Bowie. Me gustaba mucho Nine Inch
Nails y todo ese mundo industrial. Hay algo que acá no usé porque quería
un disco más cinematográfico, pero hay un momento en mi vida -a los 16 ó
17 años- donde hacía todas las canciones gritando. Mi abuela me decía,
"¿No hay alguna donde no grites?". Ahora quise ir al lado más moody.
Hay algunos puntos oscuros, pero es un disco bastante luminoso. Salvo
un par de temas, creo que es la primera vez que hago algo más clásico.
Tema por tema
-El álbum arranca bien épico y dramático, con "Tu espada en mí".
-Es el tema más setentoso, con esa cosa romántica.
-Después hay una suerte de chacarera. ¿Habías hecho algo tan folclórico antes?
-No, pero en septiembre canté un cover de Mercedes Sosa en Nacional
Rock con Mavy Díaz y Teresa Parodi, Eso me inspiró a armar algo.
Además, en marzo de este año fui a Jujuy para filmar paisajes, porque
más adelante quiero hacer un visualizer del disco. El disco incluso tiene algunas flautas y cosas norteñas.
-Como hay una frase que es "Ya estamos
grandes como para no pedir perdón", sería fácil decir que es el disco de
la madurez, o de parar y mirar.
-Es contemplativo, sí. A la vez, estoy pasando por un momento re
adolescente en mi vida. A los 24-25 años estaba más torturado y no
salía, pero ahora me estoy divirtiendo mucho. No la pasé muy bien en
2019 y en la cuarentena me agarró un bajón. Todo sombrío, todo blanco y
negro. Ahora hace un año que estoy en otro lugar y todo es color.
-"Agujero negro" fue el primer anticipo y mostró ese toque épico y dramático que decíamos antes.
-Creo que es el más James Bond de todo el disco, por los trombones y
las cuerdas. Un detalle de entrecasa es que el demo se llamaba Bajofondo.
-El tema que da título al disco es instrumental, casi como un intermezzo.
.-Shasei es un tema de ruta. Fue lo primero que hice para el
disco y el más soleado. Es pura alegría. Me inspiré bastante en
Morcheeba y Moby.
-Hacia el final hay un tema muy lento, con mucho clima, que es "Virus".
-Ahí está Gillespi en trompeta, que hace un solo que cada vez que lo
escucho me desarma, porque es hermoso. No habíamos hecho nada juntos
hasta este año, donde hicimos un montón de cosas: me invitó a su
programa e incluso estuvo conmigo en el CCK para el homenaje a Dynamo y Colores santos.
-Para terminar, ¿cómo te imaginás la presentación del disco?
-Me lo imagino en vivo en un teatro, con una buena puesta de luces y
escenografía. Quiero volver a eso: un show de música donde la puesta sea
algo secundario. Incluso Soda nunca usó pantallas gigantes sino telas y
luces. No es un disco bailable, si bien hay temas bien arriba, pero hay
mucho clima.
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