El flamante papa fue muy crítico cuando se trataba en el Congreso el proyecto que permitiría el matrimonio igualitario. En 2012, cuando el Congreso se encontraba debatiendo la ley que permitiría el matrimonio igualitario, Bergoglio dio a conocer una carta de repudio dirigida a los cuatro monasterios de Buenos Aires. “No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios” , expresó en esa ocasión. Posteriormente, en el mismo texto, agregaba: “No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una “movida” del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios”. Asimismo, el cardenal entonces cardenal agregó: “aquí también está la envida del Demonio, por la que entró el pecado en el mundo, que arteramente pretende destruir la imagen de Dios: hombre y mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la tierra”. En cuanto al aborto no punible, en septiembre de 2012 Belg...
Matilde,
Francisca, Antonia y Martina saben que ser auténticas va más allá del
género y significa romper barreras. Una de ellas es ser mujer, ¿cómo lo
viven?
Matilde: “En la actualidad ser mujer es luchar más
allá. Salir adelante cómo sea, en lo que sea. Dentro o fuera del skate.
Pero en todo siempre es mejor hacerlo juntas. Siempre juntas, todas”.
Matilde, 15 años, Vitacura.
Francisca: “A mí me molestaba mucho el hecho de ser
mujer. Siempre pensaba que por qué yo no podía hacer ciertas cosas, pero
los hombres sí. ¿Por qué yo no puedo salir de tal manera vestida a la
calle y ellos sí pueden? Me molestaba mucho eso, pero uno se va
empoderando. Siento que de a poco a las mujeres, más que considerarlas
como mujeres, se les considera personas, igual que todos”.
Francisca, 16 años, Puente Alto.
Antonia: “Creo que ser mujer a veces es muy difícil.
Uno tiene que tener mucho cuidado, siempre estar atenta a la persona que
tenís al lado porque nunca sabes cuando te va a pasar algo malo. Pero
hoy hay muchas mujeres que están ayudando a la mujer que tienen al lado,
aunque no la conozcan, porque saben que es difícil salir a la calle a
veces, sola en las noches. Espero, sinceramente, que Chile tenga una
evolución mucho más grande y que uno pueda salir sin miedo”.
Antonia, 15 años, San José de Maipo.
Martina: “Antes la mujer estaba más debilitada porque
había más machismo. Como que el centro del mundo eran los hombres. Las
mujeres en mi familia son fuertes porque nunca hubo un hombre que nos
protegiera”.
Martina, 15 años, Puente Alto.
LEJOS DEL SKATEPARK
Ha
pasado casi un año desde que comenzó la pandemia. Eso, entre muchas
cosas, ha significado que las skaters no se reúnan más. Pero estar lejos
del skatepark no es sinónimo de estar lejos del skate.
Antonia: “En
San José de Maipo es mucho más campo. Decidí poner una baranda en mi
pieza, pero es complicado porque termino mis tareas muy tarde, entonces
estoy patinando como a las 10 PM. Siento que soy muy afortunada de tener
un lugar para poder practicar, aunque sea cinco minutos. Pero es
difícil no estar en el parque y no progresar. Es complicado no ver a mis
amigas, pero por lo menos existen las videollamadas. Me siento un poco
angustiada, pero estamos velando por la seguridad de cada persona. Este
virus es muy peligroso”.
Francisca: “Lo
único que quiero es salir, aunque sea solamente a andar. En mi pieza
pongo una alfombra o una toalla bajo la tabla y practico los raspados.
Me da miedo perder el progreso que llevo por no tener espacio donde
practicar. Ahora intento hablarle a mis amigos, decirles que cuando pase
todo esto salgamos a patinar”.
Martina: “Es
demasiado difícil estar tanto tiempo sin patinar. Tengo un patio, pero
el piso es muy malo, entonces si patino me caería todo el rato.
Últimamente había progresado harto y cuando vuelva va a ser como empezar
de nuevo”.
derribando prejuicios
Las
niñas y niños se dan cuenta que la sociedad hace diferencias entre
ellos respecto a su relación con el deporte. 21% cree que a las niñas se
les discrimina por considerarlas menos capaces realizando algún
deporte. 50% cree que a los niños se les considera bacanes cuando hacen
deporte y a ellas no. Un 48% de ellas cree que se premia más a los
hombres deportistas.
(Informe GFK, Onu Mujeres)
Antonia: “Mucha
gente piensa que el skate es solo droga y fumar. No es así. A mí el
skate me ayudó a ser mejor persona. Quizás tengo una madurez mucho más
grande gracias al skate porque te enseña valores y eso lo aplicas
diariamente a tu vida”.
Matilde: “Partí
por mi hermano que patinaba. Él me traía a escondidas porque mi papá no
me dejaba, encontraba que era un deporte para hombres”.
Catalina: “A
mí me ha pasado como tres veces que ando con mi hermana y nos hemos
tenido que ir de tiendas. Una vez andaba con mi prima y nos preguntaron
que qué teníamos en la mochila. No teníamos nada, pero nos tuvimos que
ir porque nos estaban persiguiendo”.
Antonia: “Muchas
personas te dicen ‘¿por qué no te vestís como señorita si erís mujer?’.
Te juzgan porque tu polera es más larga y ahí altiro te dicen ‘erís muy
machito para tus cosas’. Uno sigue siendo mujer pese a todo”.
skate, más allá de las clases
Santiago
es una de las ciudades con un mayor contraste entre distintos
territorios. La brecha en la esperanza de vida entre las diferentes
comunas de la ciudad es de casi 18 años para las mujeres. La mayor
esperanza de vida al nacer está en las comunas del nororiente de la
ciudad.
(Salud Urbana en América Latina (SALURBAL) publicada en The Lancet Planetary Health).
Francisca
siempre ha querido pertenecer a un grupo. Dice que en el colegio no ha
sido fácil. En el skate encontró a lo que, en ese mundo, llaman crew.
Una comunidad por la que viaja de Puente Alto a Las Condes, donde se
encuentra con otras adolescentes como ella. Conoce su historia en el
siguiente video.
Parte II: La Crew
Francisca: “Al
principio yo no conocía otros skatepark que no fuera el de Puente Alto.
Llegué acá (al de Las Condes) con miedo igual. Pensaba ‘pucha, ¿me
vendrán a decir algo por venir de allá? ¿será todo muy distinto? ¿me
mirarán de pies a cabeza?’. Fue todo lo contrario. Incluso me hablaban
como si me conocieran de toda la vida. Te veían complicada con un truco y
te decían: ‘No, si esto se hace así. Yo te ayudo’”.
Antonia: “Yo
soy de San José de Maipo y viajo casi dos horas para llegar a este
skatepark (Las Condes). Uno piensa: 'no, ella tiene amistades muy
distintas a las mías'. Quizás venimos de comunas distintas, tenemos
cosas que quizás la otra no tiene, pero finalmente uno conoce a la
persona y te das cuenta que da igual el estatus social. Al final tu
amiga te va a apoyar sea de donde sea. El skate es así, porque todos
tienen el mismo amor por la tabla”.
Las clases de skate femenino del Parque Araucano se realizan todos
los miércoles, desde las 18:00 horas. Los talleres son abiertos y
gratuitos.
Matilde: “Pensé
que iba a ser un grupo cerrado, como una burbuja. Creí que acá venía
gente solo de los lugares más cercanos (a Las Condes). Pero hay personas
de muchas comunas, que viven a dos horas de distancia de acá. Si yo veo
a alguien que no tiene donde quedarse y es amigo mío, o quizás no es
amigo mío, le digo: “si te sirve de algo estoy en mi casa, vivo cerca,
te puedo dar comida o algo si te hace falta”, ¿cachai? Si yo veo que lo
puedo ayudar, obviamente voy a tratar de ayudarlo”.
Martina: “Es genial que vengamos de distintos lugares hacia un mismo lugar y que hagamos todas lo mismo”.
ANDAR JUNTAS
ds
La
principal razón por la que las niñas abandonan el deporte y piensan que
no es un espacio para ellas, es la falta de redes de apoyo y de
espacios habilitados para que potencien sus capacidades deportivas.
(Informe GFK, Onu Mujeres).
A
Francisca, Matilde, Antonia y Martina muchas veces les han dicho que el
skate no es para ellas. Pero han aprendido a hacer oídos sordos por el
deporte que, dicen, las ha hecho crecer y aprender valiosas lecciones.
PARTE III: UNIDAS 360°
Francisca: “Un
día vi que se podía arrendar tablas (de skate) por una hora. Arrendé
una y al principio no sabía qué hacer, pero justo había una niña
patinando y le dije: ‘oye, ¿tú me podrías enseñar lo básico, como
subirme?’. Estuvo toda la hora enseñándome y desde ahí que empecé a
patinar en serio. Fue bonito. Aquí si un amigo lleva muy poco patinando y
saca un ‘ollie’ lindo, o incluso si no sale tan bien, uno se emociona.
Aunque no sea un truco que haya sacado uno”.
Matilde: “Cuando
uno está haciendo un truco y lo quiere tener es como ‘oh, me grabai
este truco, por fa’. Y ahí tú vai, le decís: ‘Vamos, cáele, vamos, ahora
sale’ y motivai a la otra persona para hacerlo. El compañerismo entre
mujeres acá es bacán”.
Antonia: “Yo
conocí a mi mejor amiga durante el día del skate. Patinamos muchas
cuadras y me ayudaba con la mano porque yo no tenía tanta fuerza para
seguir patinando. Me ayudó a aprender nuevas técnicas y también a
conocer a nuevas personas. Y como vivo tan lejos (en San José de Maipo),
ella me invitó a quedarme en su casa (en Vitacura) para no viajar
tantas horas. Tenemos una amistad súper linda”.
Martina: “Era
tímida cuando llegué. Pero las niñas me decían ‘¿te ayudo?’, me daban
tips y cosas así. No fueron competitivas porque siempre me ayudaban y
siempre se alegraban de mis logros. Y yo de los de ellas también. Cuando
uno va con más mujeres como que ya no te pasa nada. Yo entro y a
patinar, porque vamos con más fuerza”.
De izquierda a derecha: Martina, Matilde, Antonia, Catalina y Francisca.
El ollie (en la foto) es el movimiento más básico y que abre
caminos a los demás trucos arriba de la tabla. Al realizar un ollie, el
patinador y la tabla saltan en el aire, permaneciendo en contacto
durante el salto.
ABRIR ESPACIOS
Si
para llegar a las 8 de la mañana a, por ejemplo, metro Tobalaba desde
Las Condes es necesario levantarse a las 6:30; para llegar al mismo
punto desde Puente Alto, es necesario despertar a las 5:30.
(Fundación Vivienda).
Francisca: “Hay
veces que me he sentido mal o no aceptada solo por el hecho de ser
mujer. Al principio me sentí discriminada, porque tú miras alrededor y
ves a 50 hombres y 10 mujeres. Cuando comencé a patinar iba con amigos
míos del colegio, pero no fue una experiencia bonita. Iba con ellos a
Tobalaba (donde hay un skatepark). Con uno de mis amigos queríamos sacar
un truco. Pero a él le ofrecían más ayuda y atención. No sé si por el
hecho de ser hombre. Incluso a mí me dejaban de lado. Me dio pena porque
uno va con todas las ganas y que pasen estas cosas, que lo hagan tan
notorio, da pena”.
Matilde: “En
el skate, al comienzo, es muy difícil decir ‘somos todos iguales’,
porque al final no es así. O sea, es así para uno, pero cuesta llegar al
punto en que tú le decís a los hombres: 'Cuidado, nosotras también
estamos acá, dennos un espacio también’, ¿cachai? Pero uno va agarrando
más confianza en el skate, se van dando los espacios. Al final somos
todos una familia”.
Aunque históricamente se ha ligado el skate a lo masculino, hoy
incluso Chile cuenta con su primera selección femenina de skateboarding.
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