La histórica banda de punk rock 2 Minutos, estuvo de gira el fin de semana pasado en Centroamérica, donde no faltaron los escándalos, con su cantante deportado en Costa Rica y un show con entradas agotadas cancelado sin aviso previo en El Salvador. https://www.quepasasalta.com.ar/cultura/deportaron-cantante-dos-minutos/ "Tenemos que contarles que debido a malos tratos y mala atención de la línea aérea Avianca @avianca El Mosca no pudo ingresar al país por consecuente decisión de las autoridades migratorias", explicó el grupo en un comunicado publicado en redes sociales. En el mismo texto, afirmaron que "la línea aérea inventó situaciones que nunca existieron", en referencia al episodio que habría originado la deportación de su líder, Walter "Mosca" Velázquez, aunque no se expresaron sobre la suspensión de su siguiente compromiso, que hasta ese momento, seguía en pie. Sin embargo, desde la productora salvadoreña que los contrató, replicaron otra versión: &q
Gustavo Olmedo: “Fui un chivo expiatorio de Mario Pergolini”
Gustavo Olmedo no quemó literalmente un móvil policial, pero sí provocó más de un incendio con el último episodio de su podcast Quemar un patrullero.
En “Por qué sucede? Porque sucede… Roll the Bones!”, subido el 25 de
febrero, el periodista relata en detalle su paso de conductor de
Vorterix a director artístico de la FM Rock & Pop, designado por
Mario Pergolini, al que señala por querer destruir la radio y utilizarlo
como chivo expiatorio en una compleja situación laboral, marcada por
los despidos y la incertidumbre. Con su descargo, en un sorprendente
tono confesional y lleno de revelaciones con nombre y apellido, el
programa número 61 de Quemar, de más de dos horas de duración, generó
revuelo, polémica y repercusiones como el protagonista, asegura, jamás
imaginó. “Siento que para Mario fue mucho más fácil exponerme a mi”,
dice Olmedo, que en su monólogo admite sufrir de insomnio y ansiedad por
lo vivido en aquellos años.
Gustavo Olmedo no quemó literalmente un móvil policial, pero sí provocó más de un incendio con el último episodio de su podcast Quemar un patrullero.
En “Por qué sucede? Porque sucede… Roll the Bones!”, subido el 25 de
febrero, el periodista relata en detalle su paso de conductor de
Vorterix a director artístico de la FM Rock & Pop, designado por
Mario Pergolini, al que señala por querer destruir la radio y utilizarlo
como chivo expiatorio en una compleja situación laboral, marcada por
los despidos y la incertidumbre. Con su descargo, en un sorprendente
tono confesional y lleno de revelaciones con nombre y apellido, el
programa número 61 de Quemar, de más de dos horas de duración, generó
revuelo, polémica y repercusiones como el protagonista, asegura, jamás
imaginó. “Siento que para Mario fue mucho más fácil exponerme a mi”,
dice Olmedo, que en su monólogo admite sufrir de insomnio y ansiedad por
lo vivido en aquellos años.
¿Te quedó algo afuera del podcast o ya dijiste todo lo que querías?
Todavía
no lo sé. Cuando terminé de grabar lo que fue un monólogo de dos horas y
pico no es que me sentí como “uy, qué liviano que estoy, porque también
fue algo que removió muchas cosas que estaban ahí guardadas. Si uno
guarda tanto a veces las cosas se pudren. Quería ver qué pasaba con eso.
Dudé en un momento en postearlo y después lo hice. Por supuesto que
cuando salió me acordé de algunas cosas que no conté. Nada del relato
estaba guionado, estas cosas fueron muy vividas.
¿Qué te llevó a hacer pública esta historia?
El
formato podcast tiene ventajas y desventajas. Una ventaja es que no
tiene una duración determinada, podés decir lo que se te da la gana. En
mi caso, no tengo un guion armado de antemano. En este episodio, quiero
aclarar que el relato es sobre mi experiencia en esos años, de 2012 a
2016. No es como me siento hoy. Por supuesto que esa historia me pesa y
por eso la conté. Tengo insomnio, no por esos eventos que cuento en el
podcast sino desde antes, y tengo sueños recurrentes con la radio y las
personas con las que trabajé en el medio. La sensación que tengo en esos
sueños es de incertidumbre y aparece gente con la que compartí
emisoras: Matías Martin, BB Sanzo, El Árabe (Damián Ramil) y Mario
Pergolini aparecen recurrentemente en esos sueños.
¿Cuánto se escuchó el episodio?
Este
episodio cuadruplicó en solo una semana las escuchas acumuladas del
episodio más escuchado en toda la historia del podcast. Esta semana
estuvimos muy arriba en las tendencias de Spotify. Sé que es un fenómeno
y que se viralizó, supongo que pasará y, después, todo se va a
acomodar. Quemar un patrullero es un podcast bastante escuchado,
teniendo en cuenta que hablo de música, ayahuasca, Moby Dick,
astrología, Castaneda o Hermética, para el mercado argentino, que es muy
chico.
¿Cuando estabas por grabar el episodio, pensaste en las repercusiones?
Cuando
pensé en hacerlo, me di cuenta que no tenía mucho sentido todo esto si
no decía de quién se trataba cuando hablaba de algunas personas. Hay
nombres que no doy porque no vienen al caso y porque no son los vínculos
reales con los cuales me relacioné. Pero si voy a contar mi experiencia
en Vorterix y no digo “Mario” no tiene mucho sentido, aparte todos
saben que trabajé con él. Es algo que se sabe a grandes rasgos, pero no
se conocían los detalles. Honestamente, no sabía ni pensaba las
repercusiones que todo esto iba a tener o no en la gente que me conoce.
Fue un ejercicio más personal. En más de una oportunidad a lo largo de
estos años me dio vueltas por la cabeza lo de decir “algo”. También
porque algunas personas han dicho cosas sobre mí frente a determinados
hechos y yo nunca dije nada. Siempre pensé que esas cosas eran de
reuniones y no había que discutirlas públicamente. Ahora me doy cuenta
que, de alguna manera, al no decir nada, no estaba dando mi versión de
los hechos.
¿Cómo te sentiste con las respuestas de tus pares y del público en redes sociales?
Hace
una semana que se subió el episodio y no paro de responder mensajes. El
99% son alucinantes, de distinto tipo de personas. La enorme mayoría
fue positiva. Personas que me escuchan y personas que no. Gente con la
que trabajé, gente con la que compartí radio y que compartió el
contenido. La repercusión me superó.
Los tweets de Diego Della Sala estarían fuera de ese 99%
Diego
es uno de los que peor han hablado de mí en los últimos años y yo nunca
dije nada. Si ahora abro esta puerta y “no digo nada” estoy volviendo a
hacer lo que hice en ese momento, y por ende abrí todo esto. La verdad
que nunca uso twitter, obviamente me puse a leer las repercusiones y
hubo dos tweets de gente con la que trabajé que hicieron referencia
directa a mí, Diego Della Sala y Martín Tapa. Primero pensé en no
contestar, pero después dijo “¿por qué no?”. Y puse lo que yo considero
que sucedió. Diego dice que algo sucedió de una manera y yo digo que no
fue así. Diego dice que lo eché, pero yo digo que no. Yo le ofrecí un
laburo que a él no le gustó y decidió irse. Entiendo que el ofrecimiento
no era mejor que el que él tenía en ese momento. Pero el ofrecimiento
estuvo. Él no lo aceptó y se fue. No le dije “loco, te tenés que ir”,
eso nunca pasó, con Vernaci tampoco. La única decisión que tuve que
tomar es la que cuento en el podcast, con Santi Palazzo y su programa de
reggae “La de Dios”. Lamento la forma en la que me conduje, yo no me
senté a hablar con él y de eso me arrepiento.
¿Qué pensás de lo que dijo la Negra Vernaci después del podcast?
La verdad es que no sé qué dijo. Ella dice que la eché y yo digo que, cuando llegué a la radio, ya la habían echado.
¿Y con Pergolini, tuviste contacto a partir de todo esto?
No.
Todo lo que sé de Mario es lo que me comenta la gente, lo que leo en
las redes sociales. La verdad es que no me voy a poner a escuchar a
Mario, hace mil años que no lo hago y no me voy a poner a escucharlo
ahora. pero lo que conté ya lo dije en el podcast.
¿Sentiste como que te sacaste un peso de encima?
Uno
de los principales motivos por lo que hice el episodio es lo que cuento
en el podcast: los sueños. Cuento que hablaba con una amiga y le decía
que seguía soñando con la radio. Al principio, me daba angustia. Cuando
se empezó a repetir y a cansarme, ya me daba bronca. Ella me dijo
entonces que quizás era la bronca que tenía por todo lo acumulado
después de tantos años. Esa fue una de las principales motivaciones para
empezar a pensar en hacer esto. No te podría decir ahora sí cerré una
puerta y abrí otra. Jamás imaginé que todo lo que pasó iba a suceder,
sería muy simplista decir “listo, con esto ya me saqué todo de encima”,
como si esto que conté fuera lo único que me sucedió en la vida. Esto es
un capítulo más, pero fue una semana muy intensa, me dejó agotado
energéticamente. La gente me pregunta si estoy durmiendo mejor y la
respuesta es… por supuesto que ¡No! (risas).
Antes
tenía una “zanahoria” que me llevaba para adelante, eso no me hizo ser
inescrupuloso, pero tenía hambre, objetivos, sueños. Ahora no tengo tan
claro cuál es el objetivo. Lo que tengo claro es que quiero estar
tranquilo.
Toda la vida, me
describieron como alguien frío, como un robot insensible. Nunca me vi
así, pero la mayoría de la gente parece que sí. La mayoría de las
respuestas sobre el podcast hablan de eso, haciendo chistes y
comentarios. Quizás tenía algunas trabas en ese aspecto, siempre traté
de mostrarme profesional. Si pudiera viajar al pasado y escuchar lo que
grabé en el podcast me moriría. Exponerse da miedo y a mi no me gusta
exponerme.
¿Volverías a tener un puesto “de escritorio” en un medio?
¿Cómo
explicarle a alguien que no tiene hijas cómo es tener hijas? Todo lo
que te digan no va a servir hasta que pases por esa situación. En este
caso es lo mismo. Yo no sabía cómo era trabajar en algo así, yo veía la
radio solo desde mi lado, del micrófono. Pero ese otro lado me resultó
muy atractivo en ese momento en que quería expandirme, aunque no sabía
cómo era de manera concreta y real. A muchos les parecerá ingenuo de mi
parte. Yo trabajaba con Mario, que me convocó a trabajar en “equipo”, no
pensaba que eso iba a cambiar. Pensé en Mario como un “escudo
protector” porque íbamos a trabajar en equipo con las dos radios, a
armar la mejor estrategia. Por eso, antes de ir a Rock & Pop, le
dije: “Mirá que vamos a trabajar bien, porque para trabajar mal me quedo
en Vorterix, que estoy perfecto”.
Cuando
llegué la radio no era la Rock & Pop que yo había conocido. La
radio había sufrido dos golpes duros. El primero fue la salida de Quique
Prosen y el segundo, la salida de Mario. Cuando yo llego me encuentro
con gente muy asustada, con miedo a que la echen. Ya la habían echado a
Vernaci. Yo nunca tuve que echar a nadie. La verdad que no pude
desarrollar un gran laburo artístico y creativo en la Rock & Pop,
que era lo que yo quería, no estaban dadas las condiciones en ningún
aspecto, ni anímicas, ni laborales, ni económicas y tampoco sindicales.
El laburo de dirección artística me gusta. Ahora, si tengo que decidir
sobre el futuro de la gente no quiero volver a estar en esa
circunstancia. Me gusta el laburo artístico y creativo, pero si tengo
que tomar la decisión de dejar a gente sin laburo, esa parte no la
aceptaría. Hay muchos que les cuesta mucho creer que lo que yo digo es
así y a mi cuesta creer lo que cuenta Vernaci. No es que yo fuera a
destruir la radio. Ella tenía mucha más experiencia que yo. Es una
figura muchísimo más importante que yo y tenía una relación con Mario y
con el medio mucho más longeva que la mía.
Me
tocó ser una especie de “chivo expiatorio”. Siento que para Mario era
mucho más fácil exponerme a mí y a todos le resultó más fácil que quede
así. Eso es lo que siento.
Comentarios