Imagine Dragons en Argentina: la entrada más cara del año cuesta 7 millones de pesos

  Imagine Dragons en Argentina: la entrada más cara del año cuesta 7 millones de pesos Por Muypunk – julio 2025 La banda de pop-rock Imagine Dragons confirmó su regreso a la Argentina como parte del Loom World Tour , con un show el próximo 23 de octubre en el Hipódromo de San Isidro . Pero más allá de la expectativa por el recital, lo que realmente encendió la polémica fue el precio desorbitante de sus entradas : hay una opción llamada “Ultimate Experience” que cuesta $6.990.000 . Sí, casi 7 palos por ver a los dragones imaginarios. ¿Qué trae esta “Ultimate Experience”? El paquete más exclusivo —y ridículo para muchos— incluye: Una tarima VIP con vista preferencial (que ojalá no tenga columnas). Una guitarra usada en el show y firmada por la banda (ojo si le falta una cuerda). Una foto sobre el escenario (esperemos que no sea en medio del cambio de set). Un póster exclusivo de la gira. Merchandising misterioso y credencial conmemorativa . Acceso anti...

¿El rock se mide como el rating?

Ni el zumbido en los oídos que dejan sendos ruidosos shows de Motorhead (viernes, Luna Park) y Buzzcocks (sábado, Niceto) acallan el rumor. Es como un bisbiseo y lo vienen trayendo desde hace tiempo músicos, managers, prenseros, pinches y chismosos: Bersuit va para atrás. La referencia no es hacia ningún tipo de auto-boicot, sino que está relacionada con la venta de entradas para el River de mañana. Lo cuentan los de las bandas grandes y los de las chicas, los ricos y los pobres, los amigos y enemigos, todos con una especie de recelo gustoso. Pensar que algunos de ellos después salen abrazados en las fotos, plenos de falso coleguismo...

Mientras, Cordera y cía. salen a dar todas las notas posibles, se edita puntualmente un libro sobre la banda y hasta merodean el golpe bajo con declaraciones que pudieron entenderse como "último show último". Está claro, Bersuit quiere llenar y sus métodos para lograrlo son, si se quiere, legítimos. ¿Va a ser Bersuit una banda genial por llenar River y una pésima por no llenarlo? Nunca, en ningún caso. ¿Dejarían de escucharlos sus seguidores, si mañana advirtieran que no son tantos? En todo caso, no serán socios en la pérdida, como tampoco lo son en la ganancia. Su incentivo es escuchar la música del grupo y no hay índice económico que mida las sensaciones de involucrar los sentidos.

En algún momento y casi sin que nos diéramos cuenta, el rock pasó a medirse con cuenta-ganado. Cosas que no tendrían que importarle a nadie excepto a los protagonistas, como el rating y las entradas vendidas, están en boca de todos y alimentan la corriente principal que, a falta de una subterránea, aparece como voz única.

Si después de la tragedia de Cromañón la discusión del rock va a seguir pasando por los números (y créanlo que es así), entonces que los músicos hagan sonar sus chequeras y que los shows tengan lugar en un banco. Pero antes, que habiliten los lugares para que el under vuelva a crecer, que todavía somos muchos los que queremos ejercitar el derecho a escuchar música que aún no cotice en Bolsa.

José Bellas

Comentarios